sábado, 28 de abril de 2012

SEÑALES DE LA VENIDA DEL SEÑOR II

SEÑALES DE LA VENIDA DEL SEÑOR
(Parte II)

Por Wally Santos



















“Estando él sentado en el monte de los Olivos, sus discípulos se acercaron a él aparte, y le dijeron: —Dinos, ¿cuándo sucederán estas cosas? ¿Y qué señal habrá de tu venida y del fin del mundo? Respondió Jesús y les dijo: —Mirad que nadie os engañe; porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: "Yo soy el Cristo," y ENGAÑARÁN A MUCHOS.” (Mat. 24:3-5 RVA)

 “Cuidaos de los PERROS, de los MALOS OBREROS y de los de la FALSA CIRCUNCISIÓN”. (Fil. 3:1-2 LBLA)

Hola de nuevo a todos los seguidores de estos bendecidos temas y gracias por continuar visitándonos en este sitio de internet. Y bienvenidos a todos aquellos que por primera vez ingresan aquí. La única razón que nos mueve escribir estos artículos, es edificar tu vida espiritual y acercarte más a la Revelación de la Palabra de Dios para nuestros días.

Retomando la continuación del tema “Señales de la Venida del Señor”, es importante recordarte que estamos viviendo una etapa de la iglesia del Señor, en donde estamos viendo cómo el Señor se mueve en medio de su pueblo, de una forma muy especial y sobrenatural, para restaurarlo y equiparlo para esta etapa final, dentro de la Escatología bíblica.

En la primera parte, abordamos la importancia de estar alertas de las señales que el Señor Jesucristo nos dejó para que entendiéramos los eventos previos a su regreso por su Iglesia-Novia. Hoy está muy de “moda” el evangelio “LIGHT”, el evangelio donde los compromisos con la verdad bíblica no son importantes, importancia que se ha dirigido con mayor énfasis al incremento materialista, a cómo vivir el Hoy, pero con los métodos humanos y no el que la Biblia nos enseña. Ese “otro evangelio” en donde es más importante hacer riquezas en este mundo, con la errónea idea que es “bendición de Dios”, pero no saben que es “bendición” (o maldición en todo caso) de una potestad de las tinieblas llamado Mamón. Además, que es más importante el igle-crecimiento (por métodos humanos) que el método bíblico, y otras tantas doctrinas erradas que la visten con manto de “piedad” (bíblica) pero en el trasfondo, tarde o temprano, dará sus nefastos resultados: “Lo que es de la carne, carne es…” (Juan 3:6 LBLA)



Cuando Pablo le escribió a los filipenses, les recomendó mucho que tuvieran cuidado de no caer en las garras de tres tipos de Inicuos que se han infiltrado en la iglesia del Señor, y otros que habiendo estado en comunión con el Dios de la Gloria, han apostatado de su fe, siguiendo y ahora enseñando doctrinas de demonios (2 Tim. 4:1). Pablo le dice a los filipenses de Hoy: “Cuídense de los Perros, de los Malos Obreros y los de la Falsa Circuncisión” (Fil. 3:1-2).

Bien, anteriormente hablamos de los dos últimos, en esta oportunidad explicaremos de los PERROS. Cuando Pablo menciona esta palabra “kúon” (en Gr. Perro), entendemos que no se refiere a las mascotas que muchas personas tienen en sus casas, sino se está refiriendo (figurativamente) a personas que tienen actitudes de “perros”, según la Biblia. Y al examinar detalladamente la Palabra de Dios, encontramos que la Biblia habla mucho acerca de estos personajes que para Dios son “perros”.


Históricamente vemos que en los tiempos de Jesús, a los No judíos (gentiles) les llamaban perros, por el simple hecho de no ser israelitas de nacimiento. En Mat. 15:21-28 observamos la historia de una mujer cananea quien tenía una hija endemoniada, y le pide a Jesús que la sane; sin embargo Jesús le dice que no está bien tomar del pan que es de los hijos (refiriéndose a los israelitas) y dárselo a los perrillos (o perros = gentiles). Pero luego que Jesús murió y resucitó de entre los muertos y después ascender a la diestra del Padre, ahora le dice a sus discípulos que lleven el evangelio a TODA criatura, porque ahora la pared “racial” (judíos y gentiles) se rompía, para hacer de los dos pueblos una Nueva Creatura (Efe. 2:13-19). Sin embargo, no es este tipo de perros al que quiero referirme, pues Pablo, escribiéndoles a los cristianos Filipenses (gentiles convertidos) les dice que se cuiden de los PERROS. Entonces, ¿cuál es la importancia de hoy, que la iglesia del Señor se cuide de estos llamados PERROS, con traje, corbata y Biblia en brazo?. Veámoslo ¿a quiénes les llama Dios “PERROS”?:

En primer lugar, en Apoc. 22:14-15 encontramos que:
“Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. Mas los PERROS estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.” (RV60)

¿Será entonces, que esta cita se refiere a que las “mascotas caninas” están exentas de entrar a la Santa Ciudad? No, no se refiere a las queridas mascotas. Si te das cuenta, a los PERROS los pone en la misma condición que tienen otras personas con actitudes hostiles a Dios o a su Santa Voluntad. A estos hombres PERROS los pone igual de desagradables a Dios, como lo son los hechiceros, fornicarios, homicidas, etc.


1) LOS HOMOSEXUALES:


“Ninguna de las hijas de Israel será RAMERA de culto pagano; tampoco ninguno de los hijos de Israel será SODOMITA de culto pagano. No traerás la paga de una RAMERA ni el sueldo de un PERRO a la casa del SEÑOR tu Dios para cualquier ofrenda votiva, porque los dos son abominación para el SEÑOR tu Dios.” (Deut. 23:17-18 LBLA).



Aquí la Palabra del Señor nos enseña que los que practican el homosexualismo son unos PERROS para Dios. Me llama mucho la atención que, en la actualidad, se ha ido incrementando el número de defensores a los llamados “Derechos humanos de los Homosexuales” en todo el mundo.

Si bien es cierto que, ellos como personas tienen sus derechos, eso no quiere decir que Dios avale sus prácticas de pecado. El “centro del problema” de estos “Derechos de los homosexuales” es que no se está pidiendo que protejan su integridad física como personas en sí, sino se está demandando que la sociedad como tal no los discrimine por su “conducta sexual” y que los acepte tal y como son.



Como cristianos nacidos de nuevo, NO podemos aceptar que personas con estas conductas se metan dentro de las iglesias para promover “sus derechos”, porque eso sería reconocer y aceptar el pecado de ellos. El Mundo, seguramente les dará la “mano” de aprobación. Pero desde hace mucho tiempo, el Apóstol Santiago escribió que… “el que se hace AMIGO del mundo, se constituye en ENEMIGO de Dios” (Stg. 4:4). Por supuesto, nuestra tarea es predicar el evangelio a TODOS, si estas personas con este tipo de conducta se arrepienten y aceptan a Cristo como su salvador, debemos ayudarlos a que el Señor los REGENERE, y que el Espíritu Santo reprograme su alma a hacer lo agradable a Dios. Dios ama al pecador, pero aborrece el pecado.

Hago la observación que, no estoy diciendo que les prohibamos entrar a la iglesia, sino más bien invitarlos a que escuchen la Palabra de Dios, que entiendan el mensaje de salvación para sus vidas y que acepten a Cristo como su Salvador personal. Hay iglesias que ponen rótulos en la entrada a sus iglesias que dicen: “No se permite el ingreso a ebrios, prostitutas, mendigos, etc.” Entonces cabe preguntar ¿Quieren que sólo llegue gente “perfecta” (Según ellos)? El evangelio es para todo aquel que se siente necesitado de Dios. Mi pastor decía: “Hay pecados que no emiten humo, o aroma a licor, y son peores que estos”. Refiriéndose a que hay gente dentro de la iglesia que mira mal a un pobre ebrio que se “coló” en una reunión cristiana, pero no se dan cuenta de la envidia, la amargura, la concupiscencia o la rebeldía que tiene en su alma, y eso es peor que alguien que tome licor.

Dios puede cambiar la vida de un homosexual si se arrepiente de su pecado. Pero el énfasis que quiero hacer con este punto, es que, el homosexualismo irá incrementándose cada vez más, como producto de la corrupción del hombre por causa del pecado. Y querrá cobrar derechos, incluso en la iglesia del Señor, sin abandonar sus prácticas abominables ante Dios, eso es lo que debemos orar a Dios que no suceda y erradicar (con el poder del Espíritu Santo) todo plan de Satanás con este fin.

Hace algún tiempo vi en Youtube, un anuncio de Tv donde se promueve a una “iglesia cristiana para homosexuales”, donde su slogan publicitario era “Una iglesia donde se experimenta el amor de verdad”, y aparecen parejas del mismo sexo, sonrientes y con una biblia bajo el brazo. ¡Qué repugnancia!…. Eso es abominable a los ojos de Dios. Si Deut. 23:17-18 dice claramente que era repugnante para Dios que una ramera o un PERRO trajera una ofrenda a la casa de Dios, CUÁNTO MÁS una pseudo-iglesia mal llamada “cristiana” para homosexuales.


Si Pablo dice que nos cuidemos de los PERROS, es porque hay gente de esta clase que se quiere o está metiéndose a las congregaciones, no para buscar genuinamente a Dios, sino como instrumentos de Satanás para sembrar el pecado dentro de la iglesia. Asústese, muchos de estos, hasta predican.


2) LOS QUE HABLAN A ESCONDIDAS: sus labios son como cuchillo afilado:



“Ellos volverán hacia la tarde; padecerán hambre como PERROS, y andarán rondando la ciudad. Hablarán a escondidas, teniendo dentro de sus labios como un cuchillo afilado, y dirán: ¿Quién hay que nos oiga?” (Psa 59:6-7 TA)

Este tipo de PERROS, son aquellas personas que tienen la costumbre de hablar a escondidas cosas en contra de otros hermanos. Según esta cita, andan como perros rabiosos rondando la ciudad, la congregación, buscando en qué errores caen los demás, para luego difundirlo por toda la congregación. Sus labios son como cuchillo afilado, listos para herir en cualquier momento que abran sus bocas (o fauces porque son perros). De estos también debemos cuidarnos.

Cuando llegue alguien a ti, y te quiera contaminar con su conducta, frénalo y no permitas que te contamine con sus actitudes. Por ejemplo, Pablo le instruye al joven Timoteo que no admita viudas jóvenes a quienes haya que sostener porque, entre otras cosas, algunas de ellas son “chismosas y entremetidas”:

“Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.” (1 Tim 5:11-13 RV60)

¿Conoces gente así en tu iglesia? Enséñale con la Palabra de Dios que esas son actitudes de un PERRO, y el Señor viene por una iglesia santa, pura y sin mancha, no por los PERROS.


3) COMEN DESPERDICIO:

Es decir, los que deprecian el Pan del Cielo (Palabra Revelada), por comer desperdicios (Figura de la palabra humana):

“Seréis vosotros unos hombres consagrados a mi servicio; no comeréis la carne que antes haya sido gustada de las bestias, sino que la echaréis a los perros.” (Exo 22:31 TA).



La característica principal de los PERROS es que comen desperdicios. Recuerda que esto es algo figurativo que nos enseña una realidad espiritual.

Al observar de una forma general a todo el pueblo de Dios que hoy se hace llamar “iglesia cristiana”, es triste ver cómo muchos de ellos se están yendo más tras los conceptos humanísticos, que el buscar el consejo contenido en las sendas antiguas, atesorados en la Santa Palabra de Dios. Hoy, el pueblo cristiano prefiere una vida cristiana fácil, sin compromisos. Desde el púlpito de las iglesias, les enseñan métodos humanos, principios de sus respectivas congregaciones que durante décadas han mantenido, más por costumbre que por convicción bíblica. Predican que Dios ya no habla hoy como le habló a sus santos, descritos en la TODA la Biblia.



Sin embargo, la Palabra de Dios nos enseña que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre. Lo que ha cambiado ha sido la “teología” que los hombres se han formulado basados en su raciocinio carnal y han dejado de buscar al Dios poderoso que las Escrituras nos hablan, por querer entender con su mente “animal” (o carnal según la versión SRV) las cosas espirituales:

“Mas el HOMBRE ANIMAL no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente.” (1 Co 2:14 SRV)

Otra versión:

“Porque el hombre animal no puede hacerse capaz de las cosas que son del Espíritu de Dios; pues para él todas son una necedad, y no puede entenderlas, puesto que SE HAN DE DISCERNIR CON UNA LUZ ESPIRITUAL QUE NO TIENE.” (1 Co 2:14 TA)

Como vemos aquí, la Versión Torres Amat nos explica con mayor claridad que se necesita una “LUZ ESPIRITUAL” para entender las cosas espirituales. Dicho de otra manera, se necesita de RELEVACIÓN del Espíritu de Dios para entender lo que Dios nos quiere enseñar.

En la Palabra de Dios encontramos un ejemplo muy especial respecto a esto. En Exodo 16:4 Dios instruye a Moisés para que le diga al pueblo que cada día deben recoger su ración del maná que el Señor enviaba en forma de lluvia. Pan de cielo caía cada día y el pueblo de Israel lo comía; pero ese pan no tenían que guardarlo para el día siguiente, porque se descomponía (a exepción del día de reposos que sí podían recoger para dos días). Qué tremenda figura, eso nos enseña que cada día debemos buscar el “Pan” del cielo que Dios nos quiere enviar para alimentar nuestra alma. Jesús mismo lo dijo: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que SALE de la boca de Dios.” (Mat. 4:4)

El proverbista nos indica en Prov. 1:7 (LBA) “El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría; los NECIOS DESPRECIAN LA SABIDURÍA Y LA INSTRUCCIÓN.” La palabra hebrea para INSTRUCCIÓN utilizada aquí es “Musár”, que entre otros significados quiere decir “Instrucción, doctrina, castigo, restringir”. La connotación que el Señor nos deja acá es que, primero Él instruye, enseña, pero luego de ello, si no se obedece, viene el castigo o disciplina. La palabra utilizada en hebreo para SABIDURÍA aquí es “Chokmah”. Esta palabra, aunque significa SABIDURÍA, la connotación es “la sabiduría para hacernos maduros o para los maduros”. Dios quiere que alcancemos la madurez; pero sólo los “necios” la desprecian, no saben que con ella Dios los quiere instruir para hacerlos cristianos maduros. Recordemos que el Señor Jesucristo viene por una iglesia-novia madura, pues Él no trasladará ni transformará (para las bodas del Cordero) a una iglesia “niña”.

Luego en 1 Cor 2:6 (RV60) encontramos las palabras de Pablo: “Sin embargo, hablamos sabiduría ENTRE LOS QUE HAN ALCANZADO MADUREZ; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.”

Pablo también entendió este principio, que Dios quiere que alcancemos la madurez espiritual por las razones antes mencionada. De nosotros depende, si rechazamos la palabra Revelada del Señor o no.


4) LOS QUE MALDICEN:

“Dijo el filisteo a David: «¿Acaso soy un perro, pues vienes contra mí con palos?» Y maldijo a David el filisteo por sus dioses,…” (1Sa 17:43 Jer).

Esta cita bíblica nos enseña figurativamente que, una actitud de un “perro”, es maldecir a los hijos de Dios.



Cuando un cristiano se desenvuelve en medio de la sociedad, casi siempre habrá gente no cristiana que le adversará de cualquier forma. Estas personas son movidas por espíritus diabólicos para tratar de estorbar la vida del cristiano; pero sabemos de antemano que los que quieran agradar a Dios, el enemigo se les opondrá por varios “frentes”.

Sin embargo, es muy triste observar que dentro del mismo pueblo cristiano, se encuentre gente que tenga este tipo de conducta hacia otros cristianos. Estos se parecen mucho a los que “hablan a escondidas”, pues con su murmuración están emitiendo una forma de maldición dentro del pueblo, y eso es desagradable a Dios.

Si te hacen algo desagradable, no tomes la venganza en tus propias manos ni maldigas al tal, déjaselo al Señor, que el hará verdadera justicia. De hecho Pablo lo dice bien claro en Rom. 12:19: “Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE, dice el Señor”


5) LOS QUE ACUESTAN CON UN FAMILIAR:

En la Biblia encontramos una historia donde se nos muestra qué desagradable es a los ojos de Dios que una persona tenga relaciones sexuales con un familiar:



“Saúl había tenido una concubina llamada Rispá, hija de Ayá. Isbaal dijo a Abner: ¿Por qué te has acostado con la concubina de mi padre?
A Abner le molestó mucho aquella pregunta de Isbaal y le contestó: ¡Ni que yo fuera un PERRO! De modo que estoy trabajando lealmente por la casa de tu padre, Saúl, por sus hermanos y compañeros y no te entrego en poder de David, ¡y ahora me echas en cara un asunto de mujeres!” (2 Sam. 3:7 -8 BNP)

Abner era primo de Saúl, puesto que el padre de Abner (Ner) y el padre de Saúl (Cis) eran hermanos, ambos hijos del abuelo Abiel. Por lo tanto Abner y Saul eran primos. De aquí se desprende la idea de que Abner menciona la palabra “perro”, como diciendo que él no haría tal vileza, de pecar sexualmente con la concubina de su primo Saúl.

Cuánta gente en el mundo hay cometiendo estos pecados; pero más aun, dentro de las mismas congregaciones. En el Nuevo Testamento encontramos algo similar: Pablo arremete fuertemente contra los líderes de la iglesia de Corinto por permitir (y no hacer nada) contra aquel individuo que estaba teniendo relaciones sexuales con la mujer (madrasta) de su padre (1 Cor. 5:1-13). Da instrucciones que a ese pecador lo “entreguen a Satanás”, puesto que, de no corregir a tal persona, el pecado se contagiaría al resto de la congregación (Verso 6). Y más adelante dice que (Versos 9-11 RV60)

“Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis….”

Las noticias de los periódicos son sorprendentes, cuanta gente cristiana, incluso pastores, están siendo capturados por la policía, por haber incurrido en la “falta” de agredir sexualmente a un miembro de su congregación y peor aún, a una hija o familiar cercano.

La Biblia dice que los que hacen tales cosas, son “PERROS”.


6) LOS HIJOS DE UN TRAICIONERO:



En 2 Samuel 9:6-8 (RV60). Encontramos esta cita:

“Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo.

Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa. Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un PERRO muerto como yo?”

Mefiboset, nieto de Saúl se sentía un perro, por el simple hecho de ser nieto de un hombre “traicionero” como lo fue el rey Saúl, padre de Jonatán.

Esta cita nos muestra que todos los hijos de los traicioneros son considerados “perros”. ¿Puedes tú imaginar cómo se sentirían los hijos del discípulo Judas, el que traicionó y vendió al Señor por treinta monedas?

Alguien podría decir: ¿Acaso tuvo hijos y mujer Judas? ¿Menciona eso la Biblia? Claro que lo menciona. En el Salmo 109, el salmista viene hablando “proféticamente” de los padecimientos que el futuro Mesías sufriría, pero del que lo habría de entregar la profecía dice:















 


“Sean sus días pocos; Tome otro su oficio. Sean sus hijos huérfanos, Y su mujer viuda. Anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; Y procuren su pan lejos de sus desolados hogares. Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene, Y extraños saqueen su trabajo. No tenga quien le haga misericordia, Ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos. Su posteridad sea destruida; En la segunda generación sea borrado su nombre.” (Sal. 109:8-13 RV60)

Cuando el salmista habla de que “tome otro su oficio” se está refiriendo al momento en que Matías es elegido para sustituir a Judas, quien se había suicidado tras entregar al Señor (Hch. 1:19-26). Lo más triste de ese evento nefasto en la familia de Judas, es que condenó (con su actitud) a sus hijos y esposa. Según el Salmo 109, sus hijos mendigaron, su familia se quedó sin nada, pues fue saqueada y su nombre (apellido) fue borrado en una generación. Eso quiere decir que los hijos de Judas, no tuvieron descendencia y murieron en la peor calamidad, porque eran hijos de un PERRO.

Que Dios nos guarde de traicionar al Señor. ¿Sabías tú que mucha gente traiciona a su hermano aún en la misma iglesia? La Palabra del Señor nos enseña que la iglesia es el Cuerpo de Cristo (Efe. 5:23-29, Col. 1:24), así que si traicionamos a un miembro del Cuerpo de Cristo, es como si lo hiciéramos contra el Señor mismo, y estaríamos en la misma condición que Judas. Y si es así, ya sabes cuál será el final de la familia.


7) LOS QUE ATACAN AL PUEBLO DE DIOS:
Esta clase de gente es parecida a los anteriores. Si el anterior se refiere directamente a la actitud de traición, este otro se refiere a los que tratan de herir al Cuerpo de Cristo.

“Entonces Eliseo le dijo: Ve y dile: "Ciertamente sanarás"; pero el SEÑOR me ha mostrado que ciertamente morirá. Y puso rígido su rostro y fijó sus ojos en él hasta que se sintió avergonzado, y el hombre de Dios lloró. Y Hazael dijo: ¿Por qué llora mi señor? Entonces respondió: Porque sé el mal que harás a los hijos de Israel: incendiarás sus fortalezas, matarás a espada a sus jóvenes, estrellarás a sus niños y rasgarás el vientre a sus mujeres encinta. Entonces Hazael dijo: Pero, ¿qué es tu siervo, sino un PERRO, para que haga tan enorme cosa? Y Eliseo respondió: El SEÑOR me ha mostrado que tú serás rey de Aram.” (2 Reyes 8:10 RV60)

Aquí hay varias cosas que se pueden mencionar. Este pasaje bíblico nos muestra que son PERROS los que “Incendian las fortalezas”. En Exo. 15:2 vemos que la “Fortaleza es el Señor quien es el Salvador”, entonces aquellos que alejan de los caminos de salvación a una persona es un PERRO. Pero esto no se refiere únicamente a los pecadores que tratan de apartar a una persona de la Salvación, también se refiere a “cristianos” carnales que con sus actitudes hacen extraviar al pueblo de Dios. Cuantas almas hemos visto que se retiraron de la iglesia por la carnalidad de los hermanos o incluso del pastor. En lo personal he visto cómo mucha gente no quiere saber ya nada de las cosas de Dios, porque un “pastor” cayó en pecado y en lugar de arrepentirse el tal, sigue “trabajando en la congregación en pecado”, sin importarle las ovejas que se descarriaron por su actitud. Esas personas minaron al pueblo de Dios y lo hicieron extraviar, esos son PERROS.

¿De qué otra forma se puede herir al pueblo de Dios según este pasaje? “…matarás a espada a sus jóvenes, estrellarás a sus niños y rasgarás el vientre a sus mujeres encinta”:



También, en mis años de experiencia, he visto que gente se va de la iglesia al mundo, decepcionada porque en su congregación murmuraron de ellos, esos murmuradores que hieren son PERROS. En el peor de los casos, hay gente “cristiana religiosa”, que ve a un recién convertido y lo empieza a atacar por la forma como es o como viste, y el recién convertido decepcionado se regresa al mundo. Esos religiosos, según la Biblia, son unos PERROS, porque apartaron a un alma de la Salvación. Muchas veces se nos olvida que el Señor ha sido misericordioso con nosotros, y que todo lo malo que traíamos del mundo, el Señor poco a poco nos lo ha ido quitando, quizá ha durado un proceso de muchos años, pero religiosamente queremos “nosotros” que el recién convertido se “componga” de la noche a la mañana. No somos nosotros los que hacemos la obra del cambio de vida de una persona, sino el Espíritu Santo. A nosotros nos compete darles el alimento de la Palabra de Dios.


8) EL QUE MALDICE UNA AUTORIDAD DE DIOS:



“Al llegar el rey David a Bahurim, he aquí, salió de allí un hombre de la familia de la casa de Saúl que se llamaba Simei, hijo de Gera. Cuando salió, iba maldiciendo; y tiraba piedras a David y a todos los siervos del rey David, aunque todo el pueblo y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda.
Así decía Simei mientras maldecía: ¡Fuera, fuera, hombre sanguinario e indigno!
El SEÑOR ha hecho volver sobre ti toda la sangre derramada de la casa de Saúl, en cuyo lugar has reinado; el SEÑOR ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón. He aquí, estás prendido en tu propia maldad, porque eres hombre sanguinario.
Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: ¿Por qué ha de maldecir este PERRO MUERTO a mi señor el rey? Déjame que vaya ahora y le corte la cabeza.” (2Sa 16:5-9 RV60)

Este texto nos muestra que quienes maldicen a una autoridad de Dios es un PERRO. Esto se refiere a aquellas personas que el enemigo las tiene cegadas y no pueden ver, o no quieren reconocer, a un verdadero Siervo de Dios. La Biblia nos enseña en las cartas apostólicas que hay CINCO ministerios operando hoy. Así como hay falsos ministros que están usurpando un puesto que Dios no les ha dado, así también hay verdaderos siervos que el Señor ha delegado el trabajar en su obra.

Pablo nos dice en Fil 2:28-29 que tengamos en alta estima a los que son como Epafrodito, porque son personas que trabajan ardientemente en la obra de Dios, aún arriesgando la vida misma. Y nuevamente en 1 Tes. 5:12-13 nos dice que:

“Pero os rogamos hermanos, QUE RECONOZCÁIS a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen, y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros.”

Y el apóstol Pedro nos dice:

“el Señor, entonces, sabe rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio, especialmente a los que andan tras la carne en sus deseos corrompidos y DESPRECIAN LA AUTORIDAD” (2 Pe 2:9-10 LBA)

En la actualidad hay muchos falsos apóstoles y profetas que ´purulan´ por el mundo predicando falsas doctrinas, pero no por ello debemos descartar esos ministerios. Sólo porque hay muchos falsos, no podemos dejar de reconocer que Dios tiene verdaderos Apóstoles y Profetas haciendo su bendita obra. Aunque la tarea es difícil, debemos aprender a discernir entre los falsos y los verdaderos.

En todo caso, nunca desacredites (o maldigas) a un verdadero Siervo de Dios, porque entonces te calificarán como un PERRO. Pero de los falsos, aléjate de ellos y no escuches sus doctrinas de error, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo de caer en el error. La Palabra misma nos enseña que “Por sus frutos los reconoceréis” (Mat. 7:15-20).

El campo de la evaluación de la Doctrina es muy difícil, pues hay muchas denominaciones cristianas y posiblemente cada una tiene su propia perspectiva de lo que entiende en la Palabra de Dios. Sin embargo, hay “sectas” que sus predicaciones rayan en lo absurdo y abiertamente niegan doctrinas básicas que la Biblia nos enseña. De estas últimas es de la que debemos cuidarnos, pero a la vez profundizar en la Palabra de Dios para que el Señor nos adiestre a distinguir entre lo sano y lo errado.

En internet observo que hay muchos cristianos que se atacan unos a otros sólo porque unos creen una cosa y los otros no. Algunos hasta se autodenominan “Apologistas” en la Palabra, eso es vanidad y carnalidad. Lo que el Señor nos manda en su Palabra es que nos nutramos de la Palabra de Dios y dejemos que el Espíritu de Dios nos guíe a TODA LA VERDAD. La Biblia es un hermoso libro, es SOBRENATURAL, pues allí está descrito lo que el Señor nos quiere enseñar; pero si no tenemos al Espíritu Santo que nos guíe en cómo entenderla, será un libro más, para algunos.

En mis primeros años de la universidad, un profesor nos comentaba que él había leído la Biblia desde el inicio hasta al final, unas 2 veces, para saber qué era lo que los cristianos sentíamos al leerla, pero él no sintió nada y dijo que era un libro muy aburrido. Claro, para el que no ha nacido de nuevo y ni tiene al Espíritu Santo que le enseñe, seguramente le parecerá aburrido. Para mi es mi vida, la leo y la estudio (que no es lo mismo) todos los días, en mis días de descanso dedico muchas horas para escudriñarla, y cada vez el Señor me enseña cosas nuevas con historias antiguas. Nunca te canses de leer y estudiar la Biblia.

Bien, dejaremos hasta aquí este artículo y no te pierdas la Tercera parte de este interesante tema en donde abordaremos las otras siete características de los PERROS, que Dios te continúe bendiciendo.

Cualquier Comentario: wallysp77@gmail.com