lunes, 21 de mayo de 2012

SEÑALES DE LA VENIDA DEL SEÑOR - III

SEÑALES DE LA VENIDA DEL SEÑOR
(Parte III)

Por Wally Santos

“Estando él sentado en el monte de los Olivos, sus discípulos se acercaron a él aparte, y le dijeron: —Dinos, ¿cuándo sucederán estas cosas? ¿Y qué señal habrá de tu venida y del fin del mundo? Respondió Jesús y les dijo: —Mirad que nadie os engañe; porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: "Yo soy el Cristo," y ENGAÑARÁN A MUCHOS.” (Mat. 24:3-5 RVA)

“Cuidaos de los PERROS, de los MALOS OBREROS y de los de la FALSA CIRCUNCISIÓN”. (Fil. 3:1-2 LBLA)

Gracias, amigos, por continuar pendientes de esta secuencia de artículos. Como parte de las Señales de la Venida del Señor, hemos estado abordando el tema de los PERROS.

Como recordarán, la primer señal del tiempo final que Jesús le dijo a sus discípulos fue la operación de engaño, y que ya está operando en el mundo (principalmente el mundo cristiano). La Biblia nos enseña en Fil. 3:1-2 que debemos cuidarnos de personas que se han infiltrado en la Iglesia con la finalidad de “dañar” al Cuerpo de Cristo. En otros casos, personas que han pertenecido a la grey del Señor, no permitieron que el Espíritu Santo los continuara desarrollando y luego empiezan a manifestar actitudes de PERROS.

El enemigo sabe que enfrentando a la Iglesia de “Frente”, puede perder la batalla, pues estarían claras y evidentes sus asechanzas. Una de las maneras de ataque que el enemigo hace, es el ataque “anónimo”, infiltrando a gente suya en las iglesias para atacar desde “adentro”, o bien reclutando elementos “inconformes” con las instrucciones del Rey. Todo ejército del mundo sabe que los “espías” hacen un excelente trabajo para el bando al que trabajan, a veces son espías “dobles”, es decir trabajan para ambos bandos, se relacionan libremente con ambos bandos, pero de todas maneras son peligrosos. Por esa razón el Apóstol Pablo nos advierte que nos CUIDEMOS de tres clases de personas: los PERROS, los MALOS OBREROS y los de la FALSA CIRCUNCISIÓN. Pero, como mencionamos en las publicaciones anteriores, estos no son ajenos a la obra de Dios, están “dentro de la iglesia” para hacer daño. Los malos obreros y los de la falsa circuncisión los abordamos en la primera parte de esta serie, hoy continuamos con la segunda parte de los PERROS.

En el artículo anterior observamos ocho tipos de actitudes que manifiestan a los PERROS, según laa Biblia; pero de qué otra clase de PERROS debemos cuidarnos:

9) EL NECIO QUE REPITE SU NECEDAD:












“Como PERRO que vuelve a su vómito, Así es el NECIO que repite su necedad.” (Pro 26:11 RV60)

Existen varias palabras en el hebreo para denotar al necio; sin embargo, la palabra empleada aquí es “kesîl” (H3684) que nos sugiere a una “persona estúpida o lenta”, en términos religiosos o espirituales (Según el Dicc. Vine y Strongs).

Es decir que son como PERROS aquellas personas o cristianos que actúan sin sabiduría en su vida cristiana, no aceptan el consejo de sus autoridades o de un cristiano maduro. Cuántas personas vemos que piden un consejo para llevar de mejor manera su vida cristiana, pero al salir a la calle continúan viviendo igual, haciendo todo lo contrario al consejo que se les dio.

Quizá esta clase de PERROS, usan corbata y traje distinguido, quizá son “líderes” en la iglesia, quizá tienen el “don de profecía”, o tal vez tienen una linda voz para cantar; pero son NECIOS (O PERROS), porque son insujetos.

 El Apóstol Pablo menciona unas características muy importantes de los necios dentro de la iglesia:

«No os dejéis engañar: "Las malas compañías corrompen las buenas costumbres." Sed sobrios, como conviene, y dejad de pecar; porque algunos no tienen conocimiento de Dios. Para vergüenza vuestra lo digo. Pero alguno dirá: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y con qué clase de cuerpo vienen? ¡NECIO! Lo que tú siembras no llega a tener vida si antes no muere;» (1Co 15:33-36 LBLA).

Aunque Pablo está hablando de aquellos que no creen en la resurrección de los muertos, vemos que estos manifiestan actitudes de NECIOS o PERROS. En primer lugar Pablo menciona que los necios son malas compañías (no debemos andar con ellos), y no aceptan el consejo de “dejar de pecar”, es decir, van detrás del pecado porque DESPRECIAN EL CONOCIMIENTO DE DIOS.

Así que, los cristianos que van detrás del pecado, son PERROS (ó necios).

¿Qué beneficio nos trae tener comunión con aquellos que van detrás del pecado, que les gusta andar de la mano con el Mundo? Alejémonos de ellos para que no seamos contados entre los PERROS.


10) EL QUE ESCOGE SU PROPIO CAMINO y el que hace abominación:


“Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra. El que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un PERRO; el que hace ofrenda, como si ofreciese sangre de cerdo; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. Y PORQUE ESCOGIERON SUS PROPIOS CAMINOS, Y SU ALMA AMÓ SUS ABOMINACIONES,”
(Isa 66:2-3 rv60)

Aquí el profeta Isaías nos habla de aquellas personas que, aunque hacen “sacrificios” a Dios, lo hacen como se les venga en gana, y no como las Escrituras nos lo dicen. Obviamente, nos encontramos bajo el Mejor Pacto (porque los gentiles no teníamos ninguno como los Israelitas), y nosotros no ofrecemos animales en sacrificio; en cambio, la Biblia nos dice que sí debemos hacer otro tipo de sacrificios, los “sacrificios espirituales”. ¿Cuáles son?:

“Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como SACRIFICIO vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto. (Rom 12:1-2 LBLA)

“Pero lo he recibido todo y tengo abundancia; estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que habéis enviado: fragante aroma, SACRIFICIO ACEPTABLE, agradable a Dios. Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” (Fil. 4:18-19 LBLA)

“Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, SACRIFICIO DE ALABANZA A DIOS, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre.” (Heb. 13:15 LBLA)

Aquí te incluyo tres ejemplos de “sacrificios espirituales” que la Escrituras nos muestran en el Nuevo Testamento. El Sacrificio que Pablo nos dice en Rom. 12:1-2, es que vivamos consagrándonos al Señor constantemente, que NO nos adaptemos a la “forma de vivir” de este mundo de pecado, que busquemos continuamente la “renovación” de nuestra mente (mediante el estudio de la Palabra y la oración). En Fil. 4:18-19, Pablo indica que las ofrendas voluntarias que se les da a quienes nos edifican con la Palabra de Dios son “Sacrificios de olor fragante al Señor”. Y en Heb. 13:15 se nos dice que ALABAR a Dios es un sacrificio espiritual a Dios.

Bien, aquí la Escrituras nos dicen que el pueblo de Dios SI está llamado a hacer esta clase de sacrificios a Dios. Pero si lo hacemos como nosotros queremos, fuera de los parámetros que la Biblia nos enseña, entonces manifestaríamos una actitud de PERRO.

Muchas veces he escuchado a cristianos decir “el pastor o la Biblia dice que lo hagamos así, pero voy hacerlo de esta otra forma”, esa es la actitud de un PERRO. Está buscando su propio camino para hacer las cosas dentro de la obra de Dios, cuando el manual divino (LA BIBLIA) nos dice la manera correcta, la forma como Dios quiere que se hagan las cosas.

Encontramos un ejemplo en la Biblia acerca de estas actitudes: Cuando el rey David quiso traer el Arca del Pacto que estaba en Gueba (en la casa Abidadab), y trasladarla a su casa, la puso sobre un CARRO NUEVO (2 Sam cap.6) como lo hacían los filisteos con sus dioses (figura del mundo). Entonces a medio camino, Dios envió un juicio e hirió mortalmente a un hombre por tal acción, para darle una lección al líder, al rey David. Las Escrituras decían que el Arca del Pacto debía ser trasladada en los hombros de los levitas y no en carro nuevo como lo estaba intentando hacer David, por esa razón el Señor detuvo con juicio el desfile. Cuando David preguntó a los sacerdotes, la forma como debía hacerlo, los sacerdotes (que conocían la Ley) le dijeron las instrucciones de Dios contenidas en las Escrituras. Lo hicieron así y entonces sí hubo verdadera fiesta al Señor.

Dios envía juicios a quienes se atreven a hacer la obra de Dios “a su manera”. Con mucha tristeza veo que el principal juicio que Dios envía es, quitar su presencia. Quizá en la congregación continúan con fiesta, música alegre “supuestamente a Dios”, pero sin la presencia de Dios, quedando sólo “bulla”. Y si las cosas no se arreglan, Dios enviará otro tipo de juicios correctivos.

Generalmente, el que escoge su propio camino, comete abominación y es un PERRO.


11) JEZABEL:
      NI LOS PERROS SE COMIERON LAS MANOS, PIES Y CRANEO:



“Pero cuando fueron para sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, y los pies, y las palmas de las manos. Y volvieron, y se lo dijeron. Y él dijo: Esta es la palabra de Dios, la cual él habló por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: En la heredad de Jezreel comerán los PERROS las carnes de Jezabel,” (2 Reyes 9:35 )

Cuando hablamos de los “perros espirituales”, hablamos de cosas desagradables dentro del cristianismo; pero hay ocasiones en que los mismos perros, dejan de comer algunas cosas que son aún más abominables.

Este es uno de los pasajes que me sorprenden mucho, pues nos narran el final de una mujer, enemiga del pueblo de Dios que fue devorada por PERROS, pero estos no se comieron la cabeza, ni las manos, ni los pies. Es impresionante cómo Dios deja un ejemplo claro de la maldad y de todas las aberraciones juntas en una sola persona, Jezabel. Esta malvada mujer quedó como un ejemplo de la personificación misma de lo desagradable a Dios. En Apoc. 2:20 vemos que el mensaje profético va dirigido al Ministro principal de la iglesia de Tiatira, quien tenía como esposa a una mujer con el espíritu de la “antigua” Jezabel, que prostituía a sus siervos dándoles falsas profecías y los seducía para que adoraran a otros dioses.

Si bien es cierto que los perros no se comen la cabeza, las manos, ni los pies (figura de los pensamientos, obras y caminar de esa malvada), se comen el resto del cuerpo. Si estudiamos detenidamente a Jezabel y el espíritu de ella que se continúa moviendo en las congregaciones de hoy, veremos que esta clase de PERROS, son también muy peligrosos dentro del cristianismo.

¿Porqué los PERROS no se comieron la cabeza, manos y pies de Jezabel?

Como dije anteriormente, Jezabel es la personificación misma de la Maldad y la Iniquidad. Es el lado mismo de las tinieblas, es el enemigo de frente. Sin embargo los PERROS que se comen el resto del cuerpo de ella, no están “declaradamente” en el lado de las tinieblas, pero si participan de su cuerpo. Están dentro de la iglesia pero “encubiertamente” participan comiendo del cuerpo de Jezabel. Asisten a la iglesia y escuchan el “sermón”, pero al salir continúan viviendo como quieren y sin temor a Dios, y peor aún… seduciendo a otros a hacer lo mismo.

Los hijos de Dios, y específicamente la Iglesia-Novia, está llamada a comer del Cuerpo de Cristo en la Santa Cena. Cuando la Iglesia-Novia participa (en el orden) del Cuerpo y de la Sangre de Cordero en la Santa Cena, la vida Zoe va apoderándose de nuestro ser, la genética del Señor se va haciendo uno en la nuestra, vamos muriendo a nuestro “YO” y la vida de Cristo se va manifestando en nosotros cada vez más (Ya no vivo yo, sino Cristo vive en mí).

Por el lado contrario, la Iglesia-Carnal va encaminándose a la seducción del espíritu de Jezabel al “comer de su carne”, es decir la idolatría (la prostitución espiritual) comiendo de lo ofrecido a los ídolos (cristianos).

Cuando hablo de “ídolos cristianos”, no me refiero a la idolatría burda como los que usan en algunas religiones (imágenes, fetiches, etc.), sino me refiero a todo aquello que te aleja de amar al Verdadero Dios, a nuestro Señor Jesucristo. Todo aquello que ocupa el primer lugar en tu corazón, y que no es Dios, es idolatría. Para algunos, su dios es Mamón (el dinero), para otros su trabajo, su vehículo, su casa, su familia, su “ministerio”, o su pecado favorito.

Recuerda que la “seducción” no se presenta como un pecado 100%, sino como algo “sutil”. Por ejemplo, los que llevan el espíritu jezabélico te dirán: “Cualquiera dice una mentirita blanca”, “nadie se va a dar cuenta”, “con una vez que lo hagas no se va a caer el mundo”, “Hasta David pecó y después pidió perdón, y lo perdonaron”. Sí, en el caso de David lo perdonaron, pero tuvo que pagar cuatro veces por su pecado, y con muchas lágrimas.

“No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.” (Gal. 6:7 LBLA)

Los “PERROS JEZABÉLICOS” son los «cristianos» que te invitan a pecar de una manera sutil, porque sus entrañas están llenos de las abominaciones de Jezabel. No han dejado que el Espíritu Santo haga la obra regenerativa en ellos, y por esa razón, el espíritu de Jezabel los gobierna.

Quizá algunos con actitudes de estos perros son rescatables, pero las Escrituras nos dicen que hay otros que ya no se puede hacer nada por ellos:

“Pues algunos hombres SE HAN INFILTRADO ENCUBIERTAMENTE, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.” (Jud 1:4 LBLA)


12) LOS QUE HORADAN LOS PIES Y MANOS DEL SEÑOR:


“Porque PERROS me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malhechores; me horadaron las manos y los pies.” (Psa 22:16 LBLA)

Sin lugar a dudas, este pasaje bíblico nos habla del momento de la crucifixión de nuestro Señor Jesucristo, y específicamente de esos PERROS (en forma de hombres) que insertaron los clavos en los pies y manos del Señor.

Figurativamente, esta clase de PERROS son aquellos que de una u otra forma “clavan o lastiman” al cuerpo de Cristo, que es la iglesia. Se puede herir de muchas formas a los hermanos. Bien sea de “oveja a oveja” o bien de “pastor a oveja”. Hay predicadores que dicen de ellos mismos que “tienen el don de la Exhortación” y con ello se dan licencia para latiguear, golpear, aporrear a la iglesia del Señor con sus mensajes, estos son “arrieros” y los que golpean al cuerpo del Señor, no entrarán a la Tierra Prometida, como Moisés.

En Nm. 20:8-13 y Dt.32:48-52, observamos que Dios había ordenado a Moisés “hablarle” a la Roca para que brotara agua; pero luego leemos que Moisés “golpeó” la Roca dos veces y esto desagradó a Dios. En Dt.32:51 leemos que Dios condena a Moisés a NO ENTRAR a la Tierra Prometida por haber cometido esa “iniquidad” contra Dios. Por las Escrituras entendemos que la Roca es Cristo Jesús, pero la Iglesia-Novia es su cuerpo. Por lo tanto, golpear la Roca es golpear a la Amada del Señor, y eso es penado por Dios, NO entran a la tierra prometida, la verán pero no gozarán de ella. Son salvos, pero no experimentarán los privilegios de la Tierra Prometida que Dios tiene reservado para los ministros Fieles.

Sea cual fuere el caso, sólo los PERROS lastiman a otros hermanos. La Biblia nos dice:

“Honrad a todos, AMAD A LOS HERMANOS, temed a Dios, honrad al rey.” (1Pe 2:17)

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,…” (Efe. 5:25)

“Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;…” (Lc. 6:27)

“Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.” (Lc. 6:35-36)


13) LOS CENTINELAS CIEGOS Y PEREZOSOS:


“Sus centinelas son ciegos, ninguno sabe nada. Todos son PERROS mudos que no pueden ladrar, soñadores acostados, amigos de dormir; y los PERROS son voraces, no se sacian. Y ellos son pastores que no saben entender; todos se han apartado por su camino, cada cual, hasta el último, busca su propia ganancia.” (Isa 56:10-12 LBLA)

No es casualidad que el orden de este tipo de perros sea el número Trece (13), el número de la rebelión. Este pasaje nos habla específicamente de supuestos siervos de Dios (o mejor dicho, que tienen la “profesión de pastor”), pero no están haciendo la obra de Dios. Son personas que tienen el título (o cargo) de pastor, pero NO el Ministerio de Pastor (u otros ministerios). Los “títulos o diplomas” los pueden dar los hombres, pero el ministerio sólo lo da el Señor. Hay muchas personas con el “trabajo” de pastor, pero en el cielo los desconocen, no saben quienes son.

Dios considera como PERROS a aquellos ministros que no tienen visión espiritual (ciegos), no pueden ver más allá de sus narices, son ajenos al mundo espiritual que les rodea, ven pasar el “día” como uno más y no se dan cuenta que cada día son nuevas las misericordias de Dios y sus experiencias también.

Dios considera como PERROS a los ministros que “NO SABEN NADA”, la versión King James dice que “son ignorantes”. Y no se refiere necesariamente al acervo cultural que el ministro pueda tener. Podría ser una persona con el diploma universitario de “doctor en teología”, “doctor en divinidad”, “licenciado en ciencias eclesiásticas” ó “apóstol o profeta” (por unos cuantos requisitos administrativos que ha cumplido con su organización), pero de todas formas es un IGNORANTE, no sabe nada de la verdadera Voluntad de Dios, tiene todo el reconocimiento de los hombres, pero no el de Dios. Tiene GNOSIS pero no la EPIGNOSIS (el pleno conocimiento del Hijo de Dios). El gran engaño de la apostasía cristiana tiene embobada a miles de personas. Estos PERROS, tocaron la “flauta” de la PROSPERIDAD y miles van detrás de ellos como corderos al matadero (como la historia del flautista de Hamelín). Por supuesto, que la Biblia enseña que hay verdaderos Apóstoles y Profetas edificando a la Iglesia-Novia de hoy, pero también están los falsos (son los que más abundan) y de estos últimos debemos cuidarnos (en el siguiente artículo hablaremos de ello).

Dios considera como PERROS, a los líderes de las congregaciones que viendo que las ovejas están en peligro y no dan la “señal” de alerta para que las ovejas sean salvas. Dan mensajes de entretenimiento religioso, en lugar de prepararlos para el “PRONTO” encuentro de la iglesia-novia con Jesucristo. Líderes que enseñan rigurosamente la secuencia de “temas anuales” de su organización sin considerar que, si éstas, están de acuerdo a las Sagradas Escrituras.

En una oportunidad, fui invitado a predicar a una congregación, pregunté al ministro que me había invitado si tenían programado alguna serie de temas en su congregación, y me respondió que sí (eso es bueno); sin embargo, pregunté cómo definían ellos sus temas, a lo que mi “entrevistado” respondió que cada año repetían los temas según “el Manual” que su organización les había dado, y que para esa oportunidad “tocaba el tema X”, que era el que yo iba a enseñar, de acuerdo a su calendario de enseñanzas. Qué triste me sentí, saber que hay congregaciones que se rigen por un “manual cronológico” y no por la guianza del Espíritu Santo.

Por respeto a esa congregación, me preparé (con el Señor) para enseñar sobre el tema que me habían dicho, pero sólo pedí que me dieran el tema, no el bosquejo. El “bosquejo” se lo había pedido al Señor. Bien, llegamos a la iglesia, comenzó el servicio y luego de unos minutos me dieron 30 minutos para la enseñanza (¡Sólo 30 minutos, dije dentro de mí!). Mi corazón ARDÍA por unas perlas preciosas de la Palabra que el Señor me había dado para esa ocasión. Mientras predicaba, observaba que el pastor y su hijo (el co-pastor) se miraban constantemente, y pensé: Quizá dije algo indebido.

Sin embargo, continué con la predicación, luego de 30 minutos pensé que debía finalizar, pero el pastor, con una gran sonrisa me hizo señas que continuara (me sentí contento), bien, minutos más tarde finalicé. Luego del servicio, mientras el hijo del pastor me regresaba a casa, me comentó si yo había notado que el pastor lo veía a él constantemente, y le dije que sí, que lo había notado. Lo que sucedió, fue que el pastor de la iglesia pensaba que, si su hijo (el co-pastor) me había contado TODOS LOS PROBLEMAS que ellos tenían como familia, y que yo estaba predicando con base a esos problemas, cosa que el co-pastor nunca me dijo.

¿Qué pasó entonces? Sin saber yo nada de los problemas internos que ellos tenían, el Señor les estaba hablando que cómo debían resolver sus problemas familiares. El Co-pastor me dijo que era como si yo hubiera sabido todos los detalles de sus problemas, incluso, cosas muy íntimas de la familia. Obviamente yo no sabía nada, pero EL SEÑOR SÍ LO SABÍA TODO, y hasta les dio la clave para resolverlos. Cuando el pastor se dio cuenta que era el Señor que les estaba hablando, fue allí cuando me hizo señas que continuara predicando. ¡Wow!… pensé… ése es el Dios bendito que me honro en predicar. Un Dios VIVO.

“…soñadores acostados, amigos de dormir; y los PERROS son voraces, no se sacian. Y ellos son pastores que no saben entender; todos se han apartado por su camino, cada cual, hasta el último, busca su propia ganancia.” (Isa 56:10-12 LBLA).

Dios considera como PERROS, también a los ministros ARAGANES, los que no tienen una búsqueda constante del Señor. Muchos ministros sólo leen la Biblia cuando saben que les “toca” predicar, o en el mejor de los casos, sólo abren su “File” y repiten el tema de hace unos meses… ¡PERROS!…. No lo digo yo, lo dice Isaías 56:10-12, “…Y ellos son PASTORES que no saben entender (o discernir); todos se han apartado por su camino,…”. Los pastores o ministros que no saben discernir los tiempos que estamos viviendo, los que se “apartan del Camino” por irse detrás de los “otros evangelios” (a lo cual Pablo les dice que sean Anatema, Gal. 1:9), los que se van por los “caminos” privados que se alejan de las Escrituras, a todos ellos el Señor les dice PERROS.

“… y los PERROS son voraces, no se sacian. …cada cual, hasta el último, busca su propia ganancia”. (Isa 56:10-12 LBLA). Esto nos habla de los ministros que “venden” su alma al mejor postor, por las ganancias materiales que representará para ellos si se unen a determinado “grupo ministerial”.

Muchos de estos “ministros”, no sólo NO cuidan del rebaño, sino que lo que queda de ellos, estos PERROS se encargan de devorarlos sacándole hasta el último centavo que le queda a la oveja, de estos debemos cuidarnos y estar alertas.

También el apóstol Pablo nos advierte de ellos en 2a Tim. 3:1-5(LBLA):

“Pero debes saber esto: que en los ÚLTIMOS DÍAS vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, AVAROS, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, AMADORES DE LOS PLACERES EN VEZ DE AMADORES DE DIOS; teniendo APARIENCIA DE PIEDAD, pero habiendo negado su poder; a los tales evita.”.

Aquí, Pablo no se refiere a los pecadores del mundo, sino a gente que tiene “Apariencia de piedad” (cristianos). Sabemos que el pecador del mundo, por su naturaleza no le interesan las cosas de Dios; pero estos, aman más los placeres (del mundo) que a Dios. El pecador del mundo no le interesa tener “Apariencia de Piedad”, él se siente orgulloso de los pecados que hace y hasta saca “el pecho” cuando se los cuenta a sus amigos. Mas el pecador de Iglesia, quiere tener esa apariencia de piedad, de santo, de ministro (PERRO), pero han negado el poder de la piedad, a estos - dice Pablo- evitemos. Y nota bien, es una característica de los Últimos Tiempos, la confusión entre lo VERDADERO DE DIOS y lo falso, dentro de la iglesia.

¿Quieres saber si tu PASTOR o LÍDER es de estos ministros? Simple, ora al Señor y aplica o examínalos de acuerdo a 2ª. Tim. 3:1-5, si ves que tiene una de estas 18 cosas (6+6+6=18, pero en lugar de sumarlos, los concatenas -UNIR- es 666, las obras de la Bestia) apártate de esa congregación y pide a Dios que te lleve a una iglesia donde se predique el verdadero evangelio de Jesucristo.


14) LOS RELIGIOSOS:


“¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano. No deis lo santo a los PERROS, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.” (Mat 7:4-6 LBLA).

Si vemos el contexto de esta cita, el Señor se está refiriendo a los religiosos, a los fariseos, quienes tenían la “habilidad” de ver la paja en el ojo del otro, pero ellos mismos no eran capaces de ver la “viga” que tenían en su propio ojo.

Este tipo de PERROS dentro de la congregación son los RELIGIOSOS, ministro u oveja que no han dejado que la luz del poder del evangelio haga su trabajo de restauración en sus vidas, y se convierten en religiosos.

Como bien lo dijo el Señor, no debemos dar lo SANTO a los perros, ni las PERLAS a los cerdos, pues ellos no pueden considerar el verdadero valor de las cosas sagradas. El religioso JAMÁS tendrá la capacidad de recibir la Revelación del Señor, para el religioso lo terrenal es lo más importante.

Me han dicho que en algunas congregaciones, los líderes hasta les llegan a decir a las ovejas que NO LEAN LA BIBLIA porque no la van a entender, que mejor lean el “manual” de temas de la congregación porque ahí ya está explicado lo que la Biblia dice. Yo diría que, si tienen el manual, que bien, pero que no les prohíban a los hermanos leer la Biblia. También les diría a estas ovejas que el manual lo comparen con lo que dice la Biblia, para ver si está de acuerdo a las Sagradas Escrituras.

En una oportunidad, una hermana de otra congregación me preguntó sobre ciertos temas que a ella les estaban enseñando en su iglesia, me dijo que… qué entendía yo de eso. Con sólo escuchar los argumentos que ella me decía, inmediatamente “detecté” que esas enseñanzas estaban ERRADAS. Pero para no provocar un conflicto en el alma de la hermana, simplemente le dije “leamos lo que la Biblia dice al respecto” (pero la puse a leer a ella), obviamente esos pasajes bíblicos NUNCA se los habían leído, menos aún… explicado. Ella misma llegó a la conclusión, que las enseñanzas que recibió estaban mal. Pero le sugerí, que hablara con su pastor, y que ahondarán más en esos temas.

¡SORPRESA!... Su “pastor” (según me dijo días después) evadía esos temas y citas bíblicas, y al final la “salida fácil” de su líder fue que dijo “esa es nuestra doctrina que durante X años nuestra organización ha creído y así es y no se va a cambiar”. Hay ministros así, prefieren adherirse a una doctrina tradicional que, comparada con la Biblia, está completamente equivocada. ¿El final de esta historia? Esta oveja terminó cambiándose de congregación y felizmente creciendo en una doctrina sana.

Tú eres una oveja del Señor, lee la Biblia, estúdiala con todo tu corazón pidiéndole al Espíritu Santo que sea ÉL tu maestro. Si es posible, adquiere la mayor cantidad posible de versiones para que compares los versos en una versión bíblica y en otras, así te quedará más claro el tema que te interesa. Hoy es más fácil tener muchas versiones de la Biblia si tienes una computadora, te recomiendo que busques la Biblia “e-sword” y descárgala (es gratuita), allí hay muchas versiones para tu estudio.

Mi pastor y padre espiritual me dijo en una oportunidad: “Cuando llegues a tu casa, tú tienes la responsabilidad de comparar todo lo que te he dicho en la Biblia, si hay algo que te dije y no está de acuerdo a la Biblia, deséchalo”. Ese consejo me ha ayudado en toda mi vida, me ha librado de esos PERROS que andan seduciendo y devorando ovejas. Y ese mismo consejo te lo doy a ti. Sí, a ti que estás leyendo estas líneas ahora. Dios te ama y te quiere librar de esos PERROS.


15) LOS LAME HERIDAS:


“Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los PERROS venían y le lamían las llagas.” (Lc.16:20-21 RV60)

Son aquellos que se inmiscuyen en los problemas de los demás, pero no ayudan a sanar las heridas de los otros hermanos. Algunas veces nos encontramos con cristianos que, para iniciar un tema de conversación, empiezan a recordarte situaciones o circunstancias del pasado y a veces, ese pasado te duele o te es incómodo recordarlo.

La palabra de Dios dice que cuando llegamos a Cristo TODOS NUESTROS PECADOS FUERON PERDONADOS. O si le fallaste al Señor siendo cristiano, y te arrepentiste de todo corazón, ten por seguro que Él te perdonó. Entonces, si esas fallas del pasado ya quedaron atrás, ¿porqué habrá gente en las congregaciones que se encargan de estártela recordando constantemente? Esos son PERROS. Porque prestándose como instrumentos del maligno, te hacen daño al recordarte esas malas experiencias del pasado, están lamiendo (como perros) esas heridas y estas obviamente no sanan.

Por ignorancia, algunas personas podrían incurrir en esto y no necesariamente son perros, pero con sabiduría de Dios digámosle que ese tema no se aborde más, porque no nos edifica. Pero si hay personas que tienen esa mala costumbre, esos son unos PERROS, según la Palabra de Dios.

Bien, espero que este artículo haya sido de bendición y te ayude a detectar a personas que no son de edificación para tu vida. Ahora ya puedes comprender de una mejor forma a qué se refería Pablo cuando hablaba en Filipenses 3:1-2 “Cuidaos de los PERROS, de los MALOS OBREROS y de los de la FALSA CIRCUNCISIÓN”.

En nuestro siguiente artículo abordaremos otra faceta de las Señales de la Venida del Señor, según nos lo muestra Mateo 24:3-5.

Que Dios te continúe bendiciendo y hasta la próxima.

Recuerda que cualquier comentario o duda, puedes hacérmelo llegar a mi correo: wallysp77@gmail.com