(Parte I)
Por Wally Santos
"Porque en ti está la fuente de la vida; en tu luz vemos la
luz."
(Salmo 36:9)
“En parábolas abriré mi boca; hablaré enigmas de la antigüedad,…” (Salmo 78:2)
“También he hablado a los profetas y multipliqué las visiones; y por
medio de los profetas hablé en parábolas.” (Ose.12:10
)
Cuando leemos en la Palabra de Dios historias tan
tremendas como las narradas en el Antiguo Testamento, nos quedamos tan
sorprendidos de las maravillas que nuestro Dios hizo con el pueblo de
Israel. Por ejemplo, las historias del
Libro de Génesis (que son muchas), y
qué decir de los portentos milagros que hizo Moisés al liberar al pueblo de
Israel de las manos de Faraón, de las maravillas que hizo Elías y su gran
confrontación contra los sacerdotes paganos de Jezabel, de cómo hizo descender
fuego del cielo para consumir el holocausto que él preparó para Jehová. Y qué decir de las hazañas de David cuando
peleó contra los pueblos enemigos. Y los personajes del Nuevo testamento como
mi Amado Señor Jesucristo, del apóstol Juan y de Pablo, no cabe duda que nos
encontramos ante historias tan apasionantes, que hasta los cineastas se han
sentido motivados a realizar películas con tales personajes.
I) La
importancia de estudiar la Palabra de Dios
Cada día, cuando abro la Palabra de Dios, me quedo
sorprendido de las “nuevas” enseñanzas que
brotan para mí, al leer ese bendito libro.
Realmente NO me explico cómo hay personas (cristianas) que digan que les da sueño al leer la Palabra, o que sólo
la usen bajo el brazo, pero casi nunca la leen, o que en algún momento
perdieron sus anteojos y luego de una semana de buscarlos, se les ocurre abrir
la Biblia, y allí están, es decir, no les motiva leer (y menos estudiar) la Biblia.
O cómo estúpidamente hizo un ´predicador
profesional´ de los moderno que, “ENTERRÓ” una Biblia bajo los
cimientos de lo que sería su nuevo templo, diciendo con eso que ellos estaban ´cimentando su templo en la Biblia´. Pero ahora que tiene su ´mega templo´ ha dicho una gran cantidad de herejías, porque las
incoherencias que predica, están muy alejadas de lo que la Palabra de Dios
dice. Mejor hubiera sido que, aunque
estuviera en una humilde congregación de madera, pero predicando las Verdades
Eternas. Sin embargo, tarde o temprano
ese tipo le entregará cuentas al Señor.
Digo esto, porque, desde que conocí al Señor, me
enamoré del Libro de los libros, y es mi deleite cada día. Un pensador cristiano dijo una vez “La Biblia es un antiguo Libro con viejas
historias, pero que cada día nos dejan nuevas enseñanzas”. Y eso es muy cierto.
Yo he descubierto que la Biblia, es un Libro “sobrenatural”,
y no es para menos, pues fue el Bendito Espíritu Santo quién se lo
inspiró a hombres santos para escribirla, realmente estos hombres sólo fueron
los “secretarios” del Señor, pero fue
Dios quién se las “dictó”.
En una ocasión, cuando me iniciaba en la
Universidad, un profesor dijo en su cátedra que él había leído la Biblia dos
veces de ´pasta a pasta´, y no le
había encontrado nada. Que no se explicaba por qué había gente que sintiera la “unción” del Señor al leerla (con gestos de burla). Me dio mucho coraje escucharlo, pero en
ese entonces yo no tenía mucho conocimiento de la Biblia para poderlo
contrariar. Sin embargo, con el pasar de
los años, y estudiando con todo mi corazón la Palabra de Dios, fui aprendiendo
cosas tremendas en ese bendito Libro.
Siempre he de bendecir a Dios, porque desde mis
inicios en el Evangelio, Dios me llevó a una congregación donde se predicaba un
Evangelio conforme a las escrituras, y luego de ir a los servicios (siempre hacía mis apuntes), al llegar a
casa continuaba escudriñando la Biblia.
El pastor y apóstol que Dios nos dio en aquellos días, siempre nos
instaba a que “estudiáramos en casa el
tema que él había predicado”, y también nos aconsejaba de esta forma: “Si Usted al leer la Biblia en su casa,
encuentra algo yo haya predicado que no se ajusta a lo que la Biblia dice,
deséchelo; pero si usted observa que mi mensaje lo respalda la Biblia, Vívalo,
porque es Palabra de Dios, NO mía, sino de Dios”, y eso nunca se me
olvido. De allí en adelante, cada
mensaje que yo escuchaba de cualquier persona, tomaba mis apuntes y lo
comparaba con la Biblia después en casa, ¿y… qué cree? Encontré que muchos ´predicadores´ predican doctrinas de hombres y que obviamente la
Biblia NO respalda.
Por eso hoy vemos a miles y miles de cristianos que
son “arrastrados” por cualquier viento
de doctrina extraña, y lo toman como palabra de Dios, cuando NO es
Palabra de Dios. Amigo y hermano que lee
estas líneas, su parámetro debe ser la Biblia, y NO lo que dijo el ministro fulano o mengano.
En las redes sociales estuvo circulando un
pensamiento que dijo un famoso ´artista´
Cristiano, dijo algo así (no tengo a la
mano la cita exacta): “A Dios no le importa qué doctrina tengas, a Dios le
interesa es un corazón puro…para adorarle”.
Pero, ¿cómo así que a Dios no le interesa la
doctrina que tengamos?... Eso sí es una gran herejía.
Mi primer pastor solía decir “La doctrina NO salva, pero si la descuidas te puede perder”. Y eso es una gran verdad porque se ajusta
a lo que la Palabra de Dios dice. El que
salva se llama Jesucristo, pero Pablo también dijo:
“Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio
arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica sobre él. Pero cada uno tenga cuidado cómo edifica encima. Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual es Jesucristo.” (1 Cor.
3:10-11 LBLA)
El fundamento de nuestra salvación se llama Jesucristo (con su sacrificio perfecto), pero “cada quién mire cómo edifica encima”,
eso quiere decir que, cada quién es responsable de la “doctrina”, de la “palabra”,
que llegue a su corazón.
Y luego Pablo le recomienda a su discípulo Timoteo:
“No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo de
los creyentes en PALABRA (Logos), conducta, amor, fe y pureza. Entretanto
que llego, OCÚPATE EN LA LECTURA DE LAS ESCRITURAS, la exhortación y LA ENSEÑANZA (Didaskalia)” (1Ti
4:12-13 LBLA).
“TEN CUIDADO de ti mismo y
de LA ENSEÑANZA (Didaskalia); persevera en estas cosas, PORQUE HACIÉNDOLO ASEGURARÁS LA SALVACIÓN TANTO PARA TI MISMO
COMO PARA LOS QUE TE ESCUCHAN.” (1Ti 4:16
LBLA).
Y más adelante…
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que
no tiene de qué avergonzarse, QUE
MANEJA CON PRECISIÓN LA PALABRA (Logos) DE
VERDAD. Evita las palabrerías vacías y profanas, porque los dados a ellas,
conducirán más y más a la impiedad,” (2Ti
2:15-16).
De acuerdo al Diccionario Strongs, “Didaskalia” es “instrucción” (la función o la
información):- “enseñanza, enseñar, doctrina.” Y “Logos”
es la Palabra Escrita.
El personaje a quien Dios designó como el “perito
arquitecto” de la Iglesia-Novia, es Pablo, y a él Dios le reveló que la
Doctrina
es muy importante. Tan
importante que si la descuidamos, nos puede perder. Que los que enseñan la Palabra, lo hagan con
“precisión”
para edificar a quienes escuchan.
Entonces, ¿cómo puede decir un “fulano” que la
Doctrina NO es importante?...
Por esa razón, al entender estos versos tan
preciosos, comprendí que el escudriñar la Palabra de Dios, bajo la güianza del
Espíritu Santo, es sumamente especial y deleitoso. Qué mejor que tener al “Autor”
de las Escrituras (el Espíritu
Santo) como nuestro maestro privado (porque
mora en nosotros), para que nos dé el testimonio en nuestro corazón que lo
que estamos estudiando, es de Dios. Yo te invito a que estudies de esa manera
la Palabra de Dios. Ve a tu iglesia,
pero no te conformes con lo que allí te prediquen, constata en tu Biblia que lo
que escuchaste fue realmente Palabra de Dios. Y mejor si tienes la mayor cantidad de
versiones bíblicas para que compares los versos
que lees en una versión y en otras.
De esta manera, los conceptos te serán más claros.
Bien, con todo esto, te quiero dar a entender que ESTUDIAR (no solamente leer) la Biblia, es muy
importante para nuestro crecimiento espiritual.
Como ya vimos, la misma Biblia nos dice que escudriñemos las Escrituras. Pero pregúntale al Señor si los maestros que
te enseñan la Biblia son realmente ministros llamados por Él. No importa qué
tan sencillo o qué tan profundo te predique alguien, lo
importante es que sea un siervo llamado por Dios, y si es así, esa Palabra te
bendecirá.
II) ¿Por qué NO todos pueden entender la Biblia?
Posiblemente nos encontraremos con personas inconversas
(no creyentes) que digan que la
Biblia es aburrida, un Libro como los demás, un libro para tontos, etc. Pero más peligroso aún es encontrar a ´cristianos´ que no crean que la Biblia
es un libro de actualidad y menos aún que Dios nos pueda hablar HOY a nosotros
por medio de ella.
Es obvio, que esta clase de gente jamás podrá
entender la Biblia, y menos aún, que Dios les hable a través de ella. Los inconversos porque NO tienen al Espíritu
Santo morando en ellos, y a cristianos como esos, porque no aman al Señor, y
Dios no le habla a aquellos que NO se preocupan por buscarle de corazón.
En primer lugar diré que la Biblia
es un Libro en Código. ¿Qué
significa esto? Que es un libro que está
“codificado”, es decir que no
cualquiera lo va a entender. Y
la Clave para entenderlo se llama “Espíritu
Santo”. Si el bendito
Espíritu Santo NO te revela el significado que tiene determinado versículo,
nadie te lo hará entender.
Las tres citas con que inicié este artículo te da
una idea del por qué no todos entienden la Biblia.
a) "Porque en ti está la fuente de la vida; en tu luz vemos la
luz."
(Salmo 36:9)
b) “En parábolas abriré mi boca; hablaré enigmas de la antigüedad,…” (Salmo 78:2)
c) “También he hablado a los profetas y
multipliqué las visiones; y por medio
de los profetas hablé en parábolas.” (Ose.12:10
)
En este primer verso del Antiguo Testamento (AT) se nos dice que Dios es la fuente de la Vida, y al leer en
el Nuevo Testamento (NT) en Juan 1:1-4, vemos que el
Verbo (es decir Cristo Jesús) era la VIDA y
que la VIDA (Jesús)
era la LUZ de los hombres.
Entonces, el Salmo 36:9
nos está diciendo “codificadamente”
que en Jesucristo (la Vida y la Luz)
veríamos “la Luz”.
Pero ¿luz de qué?... Por el contexto
entendemos que habría una “revelación”
de parte de Dios para entender misterios que ni siquiera han sido recibidos por
humano alguno. Y eso se lo revelaron al
apóstol Pablo, veamos:
“Sin embargo, hablamos sabiduría entre
los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni
de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo,”
(1 Cor. 2:6 LBLA)
“sino como está escrito: COSAS
QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYÓ, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, son LAS
COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN. Pero Dios NOS LAS REVELÓ por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun las profundidades de Dios.” (1 Cor.
2:9-10)
Estos versos nos dicen que, si amamos al Señor con
todo nuestro corazón, pero además, también tenemos una “madurez espiritual”, entonces nos darán a conocer, NOS
REVELARÁN esos tremendos
misterios de Dios. Muchos cristianos
inmaduros o “enanos” espirituales han
criticado esto porque dicen que “es
´imposible´ que hayan nuevas revelaciones hoy, porque entonces, no podríamos
agregar algo a la Palabra Escrita”, y Pablo NO está diciendo eso. La misma Biblia dice que NO podemos hacer
eso, agregar o quitar a lo que ya está escrito, quien haga eso está bajo
maldición de Dios. Yo creo firmemente
que la Biblia es la Palabra de Dios y NO se le puede agregar ni quitar nada.
Sin embargo, La Biblia, aunque es la Palabra de
Dios, no es TODA la Palabra de Dios. No
estoy diciendo que la Biblia está incompleta, de ninguna manera. La Biblia es el “parámetro” que Dios nos quiso dejar por escrito, como nuestra
guía, nuestro mapa por donde debemos caminar mientras estamos en este
mundo. Pero AÚN HAY MÁS.
Cristo mismo dijo en Mateo 4:4 “…Escrito está: "NO SOLO DE PAN VIVIRÁ
EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS." Aquí el Señor está diciendo que el hijo de
Dios vivirá (también) de TODA
PALABRA que SALE (tiempo presente) DE LA BOCA DE DIOS. Y aquí la palabra griega que se utiliza para
“PALABRA”
que sale de la boca de Dios, es “RHEMA”.
Y cuando la Biblia hace referencia a la “Palabra Escrita” se utiliza la palabra griega “LOGOS”.
En otras palabras, esa cita está diciendo que “el hombre
vivirá de todo RHEMA que SALE de la BOCA DE DIOS”. Logos y Rhema son Palabra de Dios,
ambas. Pero Logos hace referencia a lo
escrito, y Rhema se refiere a las Palabras que cada día continúan saliendo de
la Boca de Dios para nosotros. A esto
último es a lo que se refería Pablo cuando decía que si amamos a Dios, nos “revelarían”
(por el Espíritu) cosas que ojo ni
oído humano han visto ni oído. Dios aún tiene cosas secretas que quiere
revelarles a sus hijos, pero se las revelará a aquellos que le aman de corazón
y que tienen la madurez suficiente para sobrellevarla y entenderla.
Toda la Biblia es una “parábola” en Sí
misma. Así lo dicen los otros dos versos
que mencionamos al principio.
b) “En parábolas
abriré mi boca; hablaré enigmas de
la antigüedad,…” (Salmo 78:2)
c) “También he hablado a los profetas y multipliqué
las visiones; y por medio de los
profetas hablé en parábolas.” (Ose.12:10
)
Dios el Padre habló en Parábolas a Israel (en el AT), luego cuando el Hijo de Dios
vino al mundo, también habló en parábolas, y Hoy el único que nos puede hacer
entender ese Libro en Parábolas es el Espíritu Santo. Por esa razón es muy importante que
busquemos a Dios constantemente en la iglesia, en nuestra casa, en nuestros
devocionales privados, y es allí donde recibiremos los secretos que Dios tiene
para nosotros.
¿Habrá en la Biblia alguna cita donde se nos diga
que hay mensajes de Dios que aún no han sido dichos, y ni aún la Biblia los
declara? ¡CLARO QUE SÍ…!!
Por ejemplo tenemos el mensaje de los 7 truenos que
le revelaron al apóstol Juan en Apocalipsis
10:3-11. Allí dice que
Juan escuchó la voz de un ángel poderoso clamar fuertemente y 7 truenos
emitieron sus voces. Juan iba a escribir
lo que él escuchó de los “truenos”, pero
una voz del Cielo le dijo que NO los escribiera, porque al final (en la Tribulación) él vendría de nuevo
a proclamarlos al mundo.
Dicho en otras palabras, la Biblia menciona que Juan
escuchó siete truenos que anuncian los más terribles juicios de Dios para la
humanidad que viva en aquellos tiempos (que
pronto serán), pero Dios no quiso que quedaran escritos. Más bien, se le
dijo a Juan que él volverá al mundo a pronunciarlos, a revelárselos a la
humanidad, pero son juicios terribles. Así que, créalo o no, el apóstol Juan
vendrá de nuevo a profetizar juicios sobre la Tierra. Porque así lo dice la
bendita Palabra de Dios.
Otro ejemplo, Pablo dijo en Hechos 20:35:
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los
necesitados, y recordar las palabras
del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.”
Busque Usted esas palabras de Jesús en los cuatro
evangelios y… NO ESTÁN ESCRITOS. Pero
por eso deja de ser Palabra de Dios, claro que NO. Allí lo que sucedió es que, seguramente Jesús
lo predicó y lo enseñó a su pueblo, pero NO QUEDÓ ESCRITO, no quedó
registrado. Pero a Pablo, seguramente el
Señor le reveló que en algún momento Él
lo enseñó a sus discípulos en su ministerio terrenal. Es más, el apóstol Juan da testimonio de
ello:
“Y
hay también otras muchas cosas que hizo
Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que
se habrían de escribir. Amén.” (Juan 21:25
RV60)
Jesús hizo muchas, muchas cosas, enseñó muchas
cosas, y NO quedaron escritas en los evangelios, pues si se escribieran una por
una (dice Juan) No habría suficientes
libros en el mundo para contener tales hechos y enseñanzas. Y yo lo creo así.
Entonces, ahora entendemos que es necesario
consagrarnos a Dios para que podamos recibir esos secretos preciosos de la
Palabra de Dios, que nos sean “revelados”, y que podamos
comprenderlos.
Ahora quizá me comprendan del porqué digo que es
sumamente deleitoso “ESTUDIAR” la Palabra de Dios.
Es algo indescriptible explicar lo que se siente poder “ver debajo de la letra”, cuando está esa unción preciosa de “revelación” de la Palabra.
Recuerdo con mucho gozo y nostalgia a la vez, las
tremendas y profundas enseñanzas que nuestro padre espiritual (el Dr. Othoniel Rios Paredes) nos
enseñó en mis primeros años del evangelio.
Quizá muchas de esas enseñanzas no las entendí del todo cuando las
escuché en su momento, pero con el pasar de los años, escuchándolas una y otra
vez y revisando mis apuntes de aquella época, ahora el Señor me da nuevas “luces”
de revelación y comprendo tremendos misterios de Dios. También recuerdo a uno de mis maestros en la
Palabra que nos decía constantemente en el CEBE: “Lean y estudien la Palabra de
Dios en todo momento, como metiendo perlas preciosas en su cofre, y cuando sea
el momento, Dios usará de esos tesoros para su Gloria.” Y
resultó muy cierto. Seguí el consejo y
hoy toda esa Palabra brota cuando el Espíritu Santo la quiere usar para
bendecir a otros, como a Ud. que lee estas líneas.
Seguramente, algunos de los mensajes que Ud. ha
leído en esta página le han sido de bendición, y quizá le ha pegado fuertemente
en su corazón, a tal punto que le han brotado lágrimas de sus ojos, han sentido como que “Dios
me está hablando”, o “Dios me está
respondiendo”, y así es mi querido amigo. No soy yo quien le habla, es el Espíritu
Santo que conoce su necesidad y en su misericordia, Dios me inspiró estas
palabras para bendecirle.
Por ejemplo, agradeciendo los muchos mensajes que
recibo en mi e-mail, les compartiré 3 de ellos (por razones de espacio):
José Silva me dice: “gracias hermano por haber publicado esto me trajo mucha
alegría y gozo a mi vida ya que muchas preguntas que tenia, con este articulo
han sido contestadas y ahora se realmente lo valioso que fue el sacrificio que
hizo nuestro SEÑOR JESUCRISTO para que tu y yo y muchos más no fueran a ese
lugar de tormento y le doy gracias al
SEÑOR por haberme guiado a esta página para saciar mi sed de conocimiento de
los grandes misterios que hay en su hermosa palabra te bendigo grandemente en
el amor que sólo nos puede dar EL SEÑOR
JESUS amén.”
Nadia Astudillo (de Argentina):
“Hola Wally: Mi nombre es Nadia Astudillo, soy miembro de
la iglesia Adventista en Argentina, y he leído un artículo que has escrito en
la página notabíblica que me ha interesado mucho, he estado estudiando un poco
sobre los descubrimientos del Sr. Wyatt y realmente son inspiradores… Saludos
cordiales y una bendecida semana desde Argentina.”
Alberto (de S.P.S. Honduras): “Para mí, el articulo que escribiste sobre el hallazgo
del arca del pacto y la sangre de nuestro Señor derramada es muy interesante,
estoy impresionado y ha sido de gran bendición”.
Tengo un especial recuerdo de una mujer que me
escribió desde Perú (me reservo el
nombre), que me decía que orara por ella, porque luego de leer varios
artículos de esta página, había sentido la necesidad de buscar más a Dios y
pedirle perdón al Señor por la forma como había conducido su vida hasta ese
momento. Más adelante me escribió de nuevo, contándome lo feliz que estaba
porque ya estaba buscando al Señor en una iglesia local de su ciudad. Esos testimonios son alentadores y me llenan
de gozo porque sé que es el Espíritu Santo quien acomoda estos mensajes a la
necesidad de cada uno. Por eso le invito
a que comparta esas bendiciones haciéndomelas saber a mi correo electrónico (aparece en el encabezado de esta página).
III) ¿Cómo puedo entender este Libro Codificado llamado La Biblia?
a) En
Primer lugar, debes orar a Dios y pedirle que,
lo que vas a estudiar, Dios te dé espíritu de Revelación para poderla
entender. Porque, como ya lo dije, sólo
Dios (que es el Autor) de la Biblia,
nos la puede hacer entender.
En el precioso libro de Daniel encontramos esta
cita, donde él había recibido una tremenda revelación de Dios, pero
no había entendido NADA:
“Aún estaba hablando y orando,
y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi
Dios por el monte santo de mi Dios; aún estaba hablando en oración,
cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando
con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. Y ME HIZO ENTENDER, y habló conmigo,
diciendo: Daniel, ahora he salido para
darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada la
orden, y yo he venido para
enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y
entiende la visión.” (Dan
9:20-23)
En este ejemplo podemos apreciar que una condición
muy especial para entender los misterios de Dios, es que debemos estar
buscándole en oración, confesando nuestras faltas, y derramando nuestra alma en
“ruegos”
delante de Dios para que nos sea revelado el mensaje, para que lo podamos
entender.
Como respuesta, Dios envía mensajeros, ángeles
especializados para hacernos entender Su Palabra, esos son los espíritus que
Dios usa para ministrarnos sabiduría y entendimiento en Su
Palabra. Y por supuesto, también tenemos
al Espíritu Santo quien nos declarará los misterios de Dios.
“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi
Padre le amará, y vendremos a él, y
haremos morada con él.” (Juan 14:23
RV60)
“Mas el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he
dicho.” (Juan
14:26 RV60)
b) Aquí
vemos que hay otra condición para recibir revelación de Dios, debemos “amar a Dios”. Dios que nos conoce perfectamente, sabe quien
le ama con todo su corazón y quién no.
c) Y
una condición más, Pablo nos dice en 1
Cor. 2:6-8:
“Sin embargo, hablamos
sabiduría entre los que HAN
ALCANZADO MADUREZ; y sabiduría, no
de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio,
la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra
gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la
hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.”
Dios tiene revelaciones que quiere dártelas a ti y a
mí, pero nos la dará si hemos madurado
espiritualmente lo suficiente, y si constantemente le
buscamos. Muchas veces le clamamos a
Dios por nuestras necesidades personales como tener el pan de cada día, por un
trabajo, por una sanidad, por la resolución de un problema, etc. Pero… ¿Cuántas
veces le has clamado, pero CLAMADO a
Dios por que te revele su Palabra? Que
cuando no entiendes algo de Su Palabra te arrodilles y derrames lágrimas y alma
pidiéndole que te ayude a entender Su Palabra.
La mayoría no lo hace. Allí demostramos cuáles son nuestras prioridades
espirituales.
Ahora bien, algo MUY IMPORTANTE… Cuando
recibamos una “revelación” de Dios,
esa revelación JAMÁS
dirá algo en
contra de la PALABRA ESCRITA. Esa es una condición
inviolable.
Muchos han errado de esta manera. Toda revelación o mensaje que vaya en contra de la Palabra de Dios
escrita (La Biblia), NO es de Dios.
Por ejemplo, si alguien viene y me dice que anoche recibió una tremenda revelación
de Dios, cuyo mensajes es que “ya no hay arrebatamiento”… Sin
lugar a dudas, NO es de Dios ese mensaje,
porque la Biblia me dice que Sí hay
arrebatamiento. Sin
embargo, hoy hay muchos predicadores diciéndole a su gente que “desempaquen” porque NO hay
arrebatamiento. Se les olvidó 2a Tes.
4:15-17, 1a Cor. 15:51-58, Juan
17:24-26, 1a Tes. 5:23, 2a Tes. 2:1-3, Tito 2:12-14. La Palabra escrita me dice con toda certeza
que Sí hay arrebatamiento de la Iglesia-Novia.
La “revelación
constante” de la Palabra de Dios HOY es importante en
nuestra vida espiritual, vea lo que dice y aconseja el perito arquitecto de la Iglesia, Pablo (en dos versiones diferentes):
“¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros
tiene salmo, tiene doctrina,
tiene lengua, TIENE REVELACIÓN,
tiene interpretación. Hágase todo para edificación. “
(1 Cor. 14:26 RV60)
“Pues ¿qué es lo que se ha de hacer, hermanos míos? Vedlo aquí: Si
cuando os congregáis, uno de vosotros se halla inspirado de Dios para hacer un
himno, otro para instruir,
éste para REVELAR alguna cosa de Dios,
aquél para hablar lenguas, otro para interpretarlas, hágase todo para
edificación de los fieles.” (1Co 14:26 TA)
Pablo dice que debe haber “revelación” de Dios y “doctrina”
en nuestras reuniones bien sea en la iglesia o en servicios de casa, eso implica que debe haber una búsqueda
constante del Señor para que ocurra todo esto.
Ese es el Evangelio que yo he conocido por
misericordia de Dios. Un evangelio
sobrenatural. Un evangelio donde se
mueven los dones del Espíritu, donde hay Palabra revelada, donde hay un cántico
a Dios restaurado (la restauración del
Tabernáculo de David), donde hay profecía e interpretación de lenguas,
donde hay sanidades, donde hay liberación de demonios, donde hay un mover del
Espíritu para restaurar y ministrar el alma, pero sobre todo, donde hay una
manifestación gloriosa del Señor en nuestra vida particular.
Hace unos días, hablándoles de Dios a unos 400 o 500
jóvenes en una actividad evangelística, yo les decía que es fabuloso,
impresionante, algo sobrenatural, el hablar con el Señor, pero no me
refiero al hablar con Dios en oración solamente, sino que el mismo Espíritu
Santo te hable y te diga lo que tienes qué hacer en determinados momentos o que
el mismo Señor Jesucristo se te aparezca y hable contigo. La gente se me quedaba viendo con asombro, y
con cierta mirada de incredulidad, porque piensan que esas cosas sólo son
historietas contenidas en un Libro y de allí no pasan. Tan así, que dos jóvenes
se me acercaron (en un receso de la
charla) y me preguntaron cómo era eso de “ver al Señor”, y se los
expliqué. Pero esas manifestaciones
gloriosas están prometidas en la Palabra de Dios, para todo aquel que le
ama de corazón. Nuevamente mencionando Juan 14:16-23
“Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con
vosotros para siempre; es decir, el
Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni
le conoce, pero vosotros sí le conocéis PORQUE
MORA CON VOSOTROS Y ESTARÁ EN VOSOTROS.” (Juan 14:16-17 LBLA)
“Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, PERO VOSOTROS ME VERÉIS; porque yo vivo, vosotros
también viviréis.” (Juan 14:19 LBLA)
“El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y
el que me ama será amado por mi Padre; Y
YO LO AMARÉ Y ME MANIFESTARÉ A ÉL.” (Juan
14:21 LBLA)
“Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y
mi Padre lo amará, y vendremos a él, Y
HAREMOS CON ÉL MORADA.” (Juan14:23
LBLA)
Allí vemos que, si amamos al Señor y guardamos Su
Palabra, Él Espíritu Santo, El Señor Jesucristo y el Padre, se manifestarán a
nosotros, pero en cuanto al Señor Jesucristo, dice Él, que LE VERÍAMOS. No lo digo
YO, lo dice la Palabra de Dios. Y yo lo creo.
Para la gente de la calle, estas cosas son de
locos. Para los cristianos tradicionales
aún es más locura y anti bíblico (según
ellos), Y para los apóstatas, es algo ridículo. Que digan lo que digan, lo cierto es que el
Señor prometió eso en Su Palabra y YO LO CREO. Pero algo que también es cierto es que el
Señor Ya se está manifestando a su Iglesia-Novia, se está mostrando, se está dejando
ver para algunas personas. Las PARUSÍAS
del Señor ya están ocurriendo. Y todo
esto nos muestra que estamos viviendo tiempos finales. (Le
recomiendo leer el artículo anterior “Las Parusías del Señor”)
Hoy más que nunca, el Señor está permitiendo que la
Biblia, Su Palabra esté siendo entendida a profundidad por aquellos que lo aman
de corazón, y además, se está manifestando a los suyos. Quiera Dios que tú te
sientas motivado a buscar más de Dios, que dejes ya ese evangelio tradicional,
y pidas a Dios que te revele este evangelio de poder. Y que tu vida sea
transformada. Porque Él está a las puertas para venir a traer a su amada
Iglesia-Novia.
Bendiciones y hasta la próxima.