lunes, 3 de mayo de 2010

El Desierto o Canaán (2a parte)

EL DESIERTO ó CANAÁN

(Parte II)
Por Wally Santos




En el artículo anterior, hablamos sobre el significado de Canaán para nuestra vida. Canaán, es la tierra donde fluía leche y miel, figura de la Sana Doctrina y la vianda sólida que alimenta al cristiano para hacerlo llegar a la madurez.

No cabe duda que los afanes de la vida hacen que gran parte del pueblo de Dios se olvide de buscar lo que realmente es importante para la vida del cristiano. Una de las armas favoritas del “enemigo” de nuestra alma, es mantenernos “ocupados” en muchas cosas, con tal que no prestemos atención al consejo de Dios. De hecho, Faraón, antes de que el pueblo de Dios saliera de Egipto, había duplicado las tareas del jornal de trabajo a los esclavos israelitas, para que no escucharan las palabras de Moisés, siervo de Dios, y a pesar de ello Dios los sacó sobrenaturalmente de esa esclavitud. Sin embargo, ahora en Canaán, hay otro tipo de enemigos a los cuales debemos enfrentar y vencer.

La Palabra de Dios, en Nm. 13, nos muestra los nombres de los espías que Moisés envió a reconocer la tierra de Canaán y además, nos muestra los nombres de los enemigos que ellos vieron allí y que tenían que enfrentar para conquistar, a filo de espada, la tierra que fluía leche y miel.

En la Biblia, los nombres de personas o lugares geográficos, tienen un significado muy especial que nos ayudan a conocer las actitudes, el carácter y el espíritu de tales personas o lugares. Por tal razón. También los nombres de esos 12 espías nos enseñan algo de las características que, posiblemente nosotros mismos, podríamos tener en nuestra vida. Esas características positivas o negativas pueden hacer que avancemos o nos detengan en nuestro peregrinaje hacia nuestra Tierra Prometida.

Dios le dice a Moisés que escoja a 12 hombres, a los príncipes de cada tribu, para que vayan como espías a reconocer la tierra. Pero de estos 12 hombres, sólo 2 entrarán a Canaán. Josué y Caleb. Al resto, Dios los desecha y mueren. ¿Acaso no eran pueblo de Dios estos 10 hombres? No sólo eran pueblo de Dios, eran PRÍNCIPES de esas 10 tribus que ellos representaban, es decir eran líderes en Israel. Pero la Biblia nos dice que estos diez, no creyeron que podían vencer a los enemigos y contaminaron al pueblo negativamente. Sólo Josué y Caleb creyeron que Dios les podría dar la victoria y ellos sí entraron. Esto me recuerda el pasaje de Mateo 20:16 “…muchos son los llamados, pero pocos los escogidos”.

Una de las cosas curiosas que veo en esta historia, es que a Oseas, hijo de Nun, Moisés le cambia el nombre, y le pone como nombre Josué, antes de enviarlo (Nm. 13:16). La pregunta es ¿Por qué? Como indicaba anteriormente, los nombres son muy significativos en la Biblia. Oseas significa “Salvación” y Josué significa “Jehová Salva”. Esto es muy impresionante, porque Moisés sabía las debilidades de Oseas. Seguramente, uno de los principales defectos de Oseas, es que era una persona autosuficiente, confiaba en su propia fuerza y no en la de Dios. Y seguramente así hay mucha gente en las iglesias del Señor, ¡Salvos!, pero con las actitudes de Oseas. Creen que por su propia fuerza alcanzarán los favores de Dios o vencerán al enemigo, y no saben que con esta actitud, no pueden alcanzar la vida del Espíritu que Dios quiere para ellos.

Ha encontrado usted a gente que dice: “Señor, yo te doy, pero su tú me das”. O “el pastor no puede hacer nada sin mis diezmos”. O “Yo no necesito que oren por mí, ellos necesitan que yo ore por ellos”. O como dijo Elías (1 Reyes 22:14)

He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; Y SÓLO YO HE QUEDADO, y me buscan para quitarme la vida.” 

Y Dios le responde en el verso 18: 
“…Pero yo he hecho que queden en Israel SIETE MIL, CUYAS RODILLAS NO SE DOBLARON ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron”. Muchas veces pensamos que somos los “ÚNICOS” que podemos hacer algo para Dios, cuando Él tiene 7 mil que lo pueden hacer.

Por esa razón había necesidad de ministrar a Oseas, hasta el punto de cambiarle el nombre. Seguramente, Moisés pensó que, con las actitudes de Oseas, no le servía para nada en la obra, había que “cambiarlo”. Así que lo llamó, Josué, Jehová Salva. Como diciéndole Moisés, No es por tu propia fuerza, sino con el poder de Dios”. En otras palabras, ir a la guerra confiando que Dios les dará la victoria, y no el brazo ni la inteligencia del hombre. Sin embargo, con Caleb no hubo problema.

Caleb significa: Temerario, impetuoso, audaz, capaz. Y en Nm. 14:6-9 observamos que Caleb se levanta diciéndole al pueblo quesi Jehová se agradaba de ellos, Él les daría la tierra”. Y más adelante, verso 24, Dios dice a Moisés (Ver. Aramea): “Pero a mi siervo Caleb introduciré a la tierra en la cual estuvo, porque él tiene mi Espíritu y me ha seguido por entero, y sus descendientes poseerán esa tierra”.

Esta versión Aramea es muy preciosa, pues nos dice que, al igual que Caleb, sólo los que tienen el Espíritu de Dios y lo siguen (a Él) por entero, tomarán la tierra de Canaán para él y sus descendientes. Otras versiones dicen que Caleb tenía un espíritu diferente al resto de los demás. 

¿Qué nos quiere decir el Señor con todo esto? 

Que dentro de la iglesia, habrá algunos pocos que tendrán un espíritu diferente al del resto de los hermanos y, estos heredarán la tierra de abundancia. Y cuando hablamos de abundancia no nos referimos al dinero necesariamente, pues hay cosas más importantes que el dinero. Jesús dijo (Mt. 6:20) “Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla, ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan." (Vr. 24) “Ninguno puede servir a dos señores… No podéis servir a Dios y a las riquezas." (es decir al dios Mammón, dios del dinero). (Vr. 33) "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."


Dios siempre nos deja ejemplos a seguir, y creo que Caleb es uno de ellos. Otro dato muy importante, Caleb era hijo de Jefone. Jefone significa Preparado para el Camino o Para quien se prepara un Camino. Esto nos recuerda las palabras de Jesús que dijo (Juan 14:6):Yo soy el Camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.". ¿Puede Ud. observar lo preciosa que es la Palabra de Dios? Hasta en el significado de los nombres, Dios nos da mensajes tremendos. Yo entiendo con esto que, Caleb era la persona que era, porque también había sido instruido en los caminos de Dios por su padre Jefone, seguramente. Jefone sabía quién era el Camino e instruyó a su hijo Caleb desde muy temprana edad. Por esa razón dice también la Biblia (Prov. 22:6)instruye al niño en su DEREK (heb. significa Camino, dirección, jornada, hábitos, moral) y cuando fuere viejo, no se apartará de él”.

Bien, ya sabemos por qué razón Josué y Caleb pudieron entrar a la Tierra Prometida y porqué Dios desechó al resto del pueblo. Incluso, eliminó ese mismo día que dieron el informe, a 10 de los príncipes de Israel (Nm. 14:36-38). Esos 10 príncipes o Líderes, son figura o ejemplo de los ministros de Dios que no se ajustan a las normas del Señor.

Esto también nos muestra que, incluso, muchos de nuestros líderes que dirigen o pastorean al pueblo de Dios en la actualidad, serán desechados por el Señor. Dios busca cristianos al estilo de Josué y Caleb para que hagan su verdadera obra. Los otros “líderes” que hacen también una “obra”, que ejercen un “ministerio”, pero mal hecho, o de acuerdo a “sus propios intereses mezquinos” y que son la gran mayoría (recuerde la relación: 10 a 2), serán al final desaprobados por Dios.

Pero no se asuste, aunque abunda este tipo de “ministerios” en la actualidad, al estilo de los 10 príncipes desechados, también hay unos pocos verdaderos Ministros de Dios, guiados por el Espíritu Santo, que llevarán al pueblo, a la iglesia del Señor, al encuentro con su Dios, a las bodas del Cordero. Quiera Dios que Usted sea una oveja cuyo pastor es uno de estos verdaderos ministros del Espíritu. NO IMPORTA si su iglesia es pequeña o una “mega iglesia”, eso no es importante, lo importante es que el Ministro que lo pastorea a usted sea un ministro conforme al corazón de Dios. Pues, si es así, tenga por seguro que tal pastor, le dará las herramientas necesarias para que sus vestiduras sean blancas, sin mancha y sin arruga. Para presentarlo a usted como una novia pura, preparada para el encuentro con nuestro Señor Jesucristo, cuya venida ya está cerca.

En los siguientes artículos, hablaremos de los otros enemigos de Canaán: Los gigantes y los enemigos que están en casa, dentro de la iglesia, como estos 10 príncipes que Dios eliminó. Dios te continúe bendiciendo y hasta la próxima.

Desierto o Canaán (3a. Parte)