sábado, 14 de noviembre de 2015

la biblia un libro en codigo Parte I



 (Parte I)

Por Wally Santos


"Porque en ti está la fuente de la vida; en tu luz vemos la luz."  (Salmo 36:9)

“En parábolas abriré mi boca; hablaré enigmas de la antigüedad,…” (Salmo 78:2)

“También he hablado a los profetas y multipliqué las visiones; y por medio de los profetas hablé en parábolas.”  (Ose.12:10  )

Cuando leemos en la Palabra de Dios historias tan tremendas como las narradas en el Antiguo Testamento, nos quedamos tan sorprendidos de las maravillas que nuestro Dios hizo con el pueblo de Israel.  Por ejemplo, las historias del Libro de Génesis (que son muchas), y qué decir de los portentos milagros que hizo Moisés al liberar al pueblo de Israel de las manos de Faraón, de las maravillas que hizo Elías y su gran confrontación contra los sacerdotes paganos de Jezabel, de cómo hizo descender fuego del cielo para consumir el holocausto que él preparó para Jehová.  Y qué decir de las hazañas de David cuando peleó contra los pueblos enemigos. Y los personajes del Nuevo testamento como mi Amado Señor Jesucristo, del apóstol Juan y de Pablo, no cabe duda que nos encontramos ante historias tan apasionantes, que hasta los cineastas se han sentido motivados a realizar películas con tales personajes.


I) La importancia de estudiar la Palabra de Dios

Cada día, cuando abro la Palabra de Dios, me quedo sorprendido de las “nuevas” enseñanzas que brotan para mí, al leer ese bendito libro.  Realmente NO me explico cómo hay personas (cristianas) que digan que les da sueño al leer la Palabra, o que sólo la usen bajo el brazo, pero casi nunca la leen, o que en algún momento perdieron sus anteojos y luego de una semana de buscarlos, se les ocurre abrir la Biblia, y allí están, es decir, no les motiva leer (y menos estudiar) la Biblia.  O cómo estúpidamente hizo un ´predicador profesional´ de los moderno que, “ENTERRÓ” una Biblia bajo los cimientos de lo que sería su nuevo templo, diciendo con eso que ellos estaban ´cimentando su templo en la Biblia´.  Pero ahora que tiene su ´mega templo´ ha dicho una gran cantidad de herejías, porque las incoherencias que predica, están muy alejadas de lo que la Palabra de Dios dice.  Mejor hubiera sido que, aunque estuviera en una humilde congregación de madera, pero predicando las Verdades Eternas.  Sin embargo, tarde o temprano ese tipo le entregará cuentas al Señor.





Digo esto, porque, desde que conocí al Señor, me enamoré del Libro de los libros, y es mi deleite cada día.  Un pensador cristiano dijo una vez “La Biblia es un antiguo Libro con viejas historias, pero que cada día nos dejan nuevas enseñanzas”.  Y eso es muy cierto.

Yo he descubierto que la Biblia, es un Libro “sobrenatural”, y no es para menos, pues fue el Bendito Espíritu Santo quién se lo inspiró a hombres santos para escribirla, realmente estos hombres sólo fueron los “secretarios” del Señor, pero fue Dios quién se las “dictó”.

En una ocasión, cuando me iniciaba en la Universidad, un profesor dijo en su cátedra que él había leído la Biblia dos veces de ´pasta a pasta´, y no le había encontrado nada. Que no se explicaba por qué había gente que sintiera la “unción” del Señor al leerla (con gestos de burla).  Me dio mucho coraje escucharlo, pero en ese entonces yo no tenía mucho conocimiento de la Biblia para poderlo contrariar.  Sin embargo, con el pasar de los años, y estudiando con todo mi corazón la Palabra de Dios, fui aprendiendo cosas tremendas en ese bendito Libro.

Siempre he de bendecir a Dios, porque desde mis inicios en el Evangelio, Dios me llevó a una congregación donde se predicaba un Evangelio conforme a las escrituras, y luego de ir a los servicios (siempre hacía mis apuntes), al llegar a casa continuaba escudriñando la Biblia.  El pastor y apóstol que Dios nos dio en aquellos días, siempre nos instaba a que “estudiáramos en casa el tema que él había predicado”, y también nos aconsejaba de esta forma:  “Si Usted al leer la Biblia en su casa, encuentra algo yo haya predicado que no se ajusta a lo que la Biblia dice, deséchelo; pero si usted observa que mi mensaje lo respalda la Biblia, Vívalo, porque es Palabra de Dios, NO mía, sino de Dios”, y eso nunca se me olvido.   De allí en adelante, cada mensaje que yo escuchaba de cualquier persona, tomaba mis apuntes y lo comparaba con la Biblia después en casa, ¿y… qué cree?  Encontré que muchos ´predicadores´ predican doctrinas de hombres y que obviamente la Biblia NO respalda.

Por eso hoy vemos a miles y miles de cristianos que son “arrastrados” por cualquier viento de doctrina extraña, y lo toman como palabra de Dios, cuando NO es Palabra de Dios.  Amigo y hermano que lee estas líneas, su parámetro debe ser la Biblia, y NO lo que dijo el ministro fulano o mengano.

En las redes sociales estuvo circulando un pensamiento que dijo un famoso ´artista´ Cristiano, dijo algo así (no tengo a la mano la cita exacta): “A Dios no le importa qué doctrina tengas, a Dios le interesa es un corazón puro…para adorarle”. 

Pero, ¿cómo así que a Dios no le interesa la doctrina que tengamos?... Eso sí es una gran herejía.

Mi primer pastor solía decir “La doctrina NO salva, pero si la descuidas te puede perder”.  Y eso es una gran verdad porque se ajusta a lo que la Palabra de Dios dice.  El que salva se llama Jesucristo, pero Pablo también dijo:

“Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica sobre él. Pero cada uno tenga cuidado cómo edifica encima.  Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual es Jesucristo. (1 Cor. 3:10-11 LBLA)

El fundamento de nuestra salvación se llama Jesucristo (con su sacrificio perfecto), pero “cada quién mire cómo edifica encima”, eso quiere decir que, cada quién es responsable de la “doctrina”, de la “palabra”, que llegue a su corazón.

Y luego Pablo le recomienda a su discípulo Timoteo:

“No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo de los creyentes en PALABRA (Logos), conducta, amor, fe y pureza. Entretanto que llego, OCÚPATE EN LA LECTURA DE LAS ESCRITURAS, la exhortación y LA ENSEÑANZA (Didaskalia) (1Ti 4:12-13 LBLA).
TEN CUIDADO de ti mismo y de LA ENSEÑANZA (Didaskalia); persevera en estas cosas, PORQUE  HACIÉNDOLO  ASEGURARÁS LA SALVACIÓN TANTO PARA TI MISMO COMO PARA LOS QUE TE ESCUCHAN.”  (1Ti 4:16  LBLA).

Y más adelante…

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, QUE MANEJA CON PRECISIÓN LA PALABRA (Logos) DE VERDAD. Evita las palabrerías vacías y profanas, porque los dados a ellas, conducirán más y más a la impiedad,” (2Ti 2:15-16).

De acuerdo al Diccionario Strongs, “Didaskalia” es instrucción” (la función o la información):-enseñanza, enseñar, doctrina.” Y “Logos” es la Palabra Escrita.

El personaje a quien Dios designó como el “perito arquitecto” de la Iglesia-Novia, es Pablo, y a él Dios le reveló que la Doctrina es muy importante.  Tan importante que si la descuidamos, nos puede perder.   Que los que enseñan la Palabra, lo hagan con “precisión” para edificar a quienes escuchan.  Entonces, ¿cómo puede decir un “fulano” que la Doctrina NO es importante?...


Por esa razón, al entender estos versos tan preciosos, comprendí que el escudriñar la Palabra de Dios, bajo la güianza del Espíritu Santo, es sumamente especial y deleitoso. Qué mejor que tener al “Autor” de las Escrituras (el Espíritu Santo) como nuestro maestro privado (porque mora en nosotros), para que nos dé el testimonio en nuestro corazón que lo que estamos estudiando, es de Dios. Yo te invito a que estudies de esa manera la Palabra de Dios.  Ve a tu iglesia, pero no te conformes con lo que allí te prediquen, constata en tu Biblia que lo que escuchaste fue realmente Palabra de Dios.  Y mejor si tienes la mayor cantidad de versiones bíblicas para que compares los versos  que lees en una versión y en otras.  De esta manera, los conceptos te serán más claros.

Bien, con todo esto, te quiero dar a entender que ESTUDIAR (no solamente leer) la Biblia, es muy importante para nuestro crecimiento espiritual.  Como ya vimos, la misma Biblia nos dice que escudriñemos las Escrituras.  Pero pregúntale al Señor si los maestros que te enseñan la Biblia son realmente ministros llamados por Él. No importa qué tan sencillo o qué tan profundo te predique alguien, lo importante es que sea un siervo llamado por Dios, y si es así, esa Palabra te bendecirá.


II) ¿Por qué NO todos pueden entender la Biblia?

Posiblemente nos encontraremos con personas inconversas (no creyentes) que digan que la Biblia es aburrida, un Libro como los demás, un libro para tontos, etc.  Pero más peligroso aún es encontrar a ´cristianos´ que no crean que la Biblia es un libro de actualidad y menos aún que Dios nos pueda hablar HOY a nosotros por medio de ella.



Es obvio, que esta clase de gente jamás podrá entender la Biblia, y menos aún, que Dios les hable a través de ella.  Los inconversos porque NO tienen al Espíritu Santo morando en ellos, y a cristianos como esos, porque no aman al Señor, y Dios no le habla a aquellos que NO se preocupan por buscarle de corazón.  

En primer lugar diré que la Biblia es un Libro en Código ¿Qué significa esto?  Que es un libro que está “codificado”, es decir que no cualquiera lo va a entender.  Y la Clave para entenderlo se llama “Espíritu Santo”.   Si el bendito Espíritu Santo NO te revela el significado que tiene determinado versículo, nadie te lo hará entender.

Las tres citas con que inicié este artículo te da una idea del por qué no todos entienden la Biblia. 

a)  "Porque en ti está la fuente de la vida; en tu luz vemos la luz."  (Salmo 36:9)
b)  “En parábolas abriré mi boca; hablaré enigmas de la antigüedad,…” (Salmo 78:2)
c)  “También he hablado a los profetas y multipliqué las visiones; y por medio de los profetas hablé en parábolas.”  (Ose.12:10  )

En este primer verso del Antiguo Testamento (AT) se nos dice que Dios es la fuente de la Vida, y al leer en el Nuevo Testamento  (NT) en Juan 1:1-4, vemos que el Verbo (es decir Cristo Jesús) era la VIDA y que la VIDA (Jesús) era la LUZ de los hombres.

Entonces, el Salmo 36:9 nos está diciendo “codificadamente” que en Jesucristo (la Vida y la Luz) veríamos “la Luz”.   Pero ¿luz de qué?... Por el contexto entendemos que habría una “revelación” de parte de Dios para entender misterios que ni siquiera han sido recibidos por humano alguno.  Y eso se lo revelaron al apóstol Pablo, veamos:

“Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo,” (1 Cor. 2:6  LBLA)

“sino como está escrito: COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYÓ, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN.  Pero Dios NOS LAS REVELÓ por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.” (1 Cor. 2:9-10)

Estos versos nos dicen que, si amamos al Señor con todo nuestro corazón, pero además, también tenemos una “madurez espiritual”, entonces nos darán a conocer, NOS REVELARÁN  esos tremendos misterios de Dios.   Muchos cristianos inmaduros o “enanos” espirituales han criticado esto porque dicen que “es ´imposible´ que hayan nuevas revelaciones hoy, porque entonces, no podríamos agregar algo a la Palabra Escrita”, y Pablo NO está diciendo eso.  La misma Biblia dice que NO podemos hacer eso, agregar o quitar a lo que ya está escrito, quien haga eso está bajo maldición de Dios.  Yo creo firmemente que la Biblia es la Palabra de Dios y NO se le puede agregar ni quitar nada.

Sin embargo, La Biblia, aunque es la Palabra de Dios, no es TODA la Palabra de Dios.  No estoy diciendo que la Biblia está incompleta, de ninguna manera.  La Biblia es el “parámetro” que Dios nos quiso dejar por escrito, como nuestra guía, nuestro mapa por donde debemos caminar mientras estamos en este mundo.  Pero AÚN HAY MÁS.  

Cristo mismo dijo en Mateo 4:4 “…Escrito está: "NO SOLO DE PAN VIVIRÁ EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS."  Aquí el Señor está diciendo que el hijo de Dios vivirá (también) de TODA PALABRA  que SALE (tiempo presente) DE LA BOCA DE DIOS.   Y aquí la palabra griega que se utiliza para “PALABRA” que sale de la boca de Dios, es “RHEMA”.  Y cuando la Biblia hace referencia a la “Palabra Escrita” se utiliza la palabra griega “LOGOS”.

En otras palabras, esa cita está diciendo que “el hombre vivirá de todo RHEMA que SALE de la BOCA DE DIOS”.   Logos y Rhema son Palabra de Dios, ambas.   Pero Logos hace referencia a lo escrito, y Rhema se refiere a las Palabras que cada día continúan saliendo de la Boca de Dios para nosotros.   A esto último es a lo que se refería Pablo cuando decía que si amamos a Dios, nos “revelarían” (por el Espíritu) cosas que ojo ni oído humano han visto ni oído. Dios aún tiene cosas secretas que quiere revelarles a sus hijos, pero se las revelará a aquellos que le aman de corazón y que tienen la madurez suficiente para sobrellevarla y entenderla.

Toda la Biblia es una “parábola” en Sí misma.  Así lo dicen los otros dos versos que mencionamos al principio.  
b) “En parábolas abriré mi boca; hablaré enigmas de la antigüedad,…” (Salmo 78:2)
c) “También he hablado a los profetas y multipliqué las visiones; y por medio de los profetas hablé en parábolas.”  (Ose.12:10  )

Dios el Padre habló en Parábolas a Israel (en el AT), luego cuando el Hijo de Dios vino al mundo, también habló en parábolas, y Hoy el único que nos puede hacer entender ese Libro en Parábolas es el Espíritu Santo.   Por esa razón es muy importante que busquemos a Dios constantemente en la iglesia, en nuestra casa, en nuestros devocionales privados, y es allí donde recibiremos los secretos que Dios tiene para nosotros.

¿Habrá en la Biblia alguna cita donde se nos diga que hay mensajes de Dios que aún no han sido dichos, y ni aún la Biblia los declara? ¡CLARO QUE SÍ…!!

Por ejemplo tenemos el mensaje de los 7 truenos que le revelaron al apóstol Juan en Apocalipsis 10:3-11.   Allí dice que Juan escuchó la voz de un ángel poderoso clamar fuertemente y 7 truenos emitieron sus voces.  Juan iba a escribir lo que él escuchó de los “truenos”, pero una voz del Cielo le dijo que NO los escribiera, porque al final (en la Tribulación) él vendría de nuevo a proclamarlos al mundo. 

Dicho en otras palabras, la Biblia menciona que Juan escuchó siete truenos que anuncian los más terribles juicios de Dios para la humanidad que viva en aquellos tiempos (que pronto serán), pero Dios no quiso que quedaran escritos. Más bien, se le dijo a Juan que él volverá al mundo a pronunciarlos, a revelárselos a la humanidad, pero son juicios terribles. Así que, créalo o no, el apóstol Juan vendrá de nuevo a profetizar juicios sobre la Tierra. Porque así lo dice la bendita Palabra de Dios.

Otro ejemplo, Pablo dijo en Hechos 20:35:
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.”

Busque Usted esas palabras de Jesús en los cuatro evangelios y… NO ESTÁN ESCRITOS.    Pero por eso deja de ser Palabra de Dios, claro que NO.  Allí lo que sucedió es que, seguramente Jesús lo predicó y lo enseñó a su pueblo, pero NO QUEDÓ ESCRITO, no quedó registrado.  Pero a Pablo, seguramente el Señor le reveló que  en algún momento Él lo enseñó a sus discípulos en su ministerio terrenal.   Es más, el apóstol Juan da testimonio de ello:

“Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir.  Amén.”  (Juan 21:25  RV60)

Jesús hizo muchas, muchas cosas, enseñó muchas cosas, y NO quedaron escritas en los evangelios, pues si se escribieran una por una (dice Juan) No habría suficientes libros en el mundo para contener tales hechos y enseñanzas. Y yo lo creo así.

Entonces, ahora entendemos que es necesario consagrarnos a Dios para que podamos recibir esos secretos preciosos de la Palabra de Dios, que nos sean “revelados”, y que podamos comprenderlos.

Ahora quizá me comprendan del porqué digo que es sumamente deleitoso “ESTUDIAR” la Palabra de Dios.  Es algo indescriptible explicar lo que se siente poder “ver debajo de la letra”,  cuando está esa unción preciosa de “revelación” de la Palabra.

Recuerdo con mucho gozo y nostalgia a la vez, las tremendas y profundas enseñanzas que nuestro padre espiritual (el Dr. Othoniel Rios Paredes) nos enseñó en mis primeros años del evangelio.  Quizá muchas de esas enseñanzas no las entendí del todo cuando las escuché en su momento, pero con el pasar de los años, escuchándolas una y otra vez y revisando mis apuntes de aquella época, ahora el Señor me da nuevas “luces” de revelación y comprendo tremendos misterios de Dios.  También recuerdo a uno de mis maestros en la Palabra que nos decía constantemente en el CEBE: “Lean y estudien la Palabra de Dios en todo momento, como metiendo perlas preciosas en su cofre, y cuando sea el momento, Dios usará de esos tesoros para su Gloria.”  Y resultó muy cierto.  Seguí el consejo y hoy toda esa Palabra brota cuando el Espíritu Santo la quiere usar para bendecir a otros, como a Ud. que lee estas líneas.

Seguramente, algunos de los mensajes que Ud. ha leído en esta página le han sido de bendición, y quizá le ha pegado fuertemente en su corazón, a tal punto que le han brotado lágrimas de sus ojos,  han sentido como que “Dios me está hablando”, o “Dios me está respondiendo”, y así es mi querido amigo.  No soy yo quien le habla, es el Espíritu Santo que conoce su necesidad y en su misericordia, Dios me inspiró estas palabras para bendecirle.  

Por ejemplo, agradeciendo los muchos mensajes que recibo en mi e-mail, les compartiré 3 de ellos (por razones de espacio):

José Silva me dice: “gracias hermano por haber publicado esto me trajo mucha alegría y gozo a mi vida ya que muchas preguntas que tenia, con este articulo han sido contestadas y ahora se realmente lo valioso que fue el sacrificio que hizo nuestro SEÑOR JESUCRISTO para que tu y yo y muchos más no fueran a ese lugar de tormento  y le doy gracias al SEÑOR por haberme guiado a esta página para saciar mi sed de conocimiento de los grandes misterios que hay en su hermosa palabra te bendigo grandemente en el amor que sólo nos puede dar EL SEÑOR  JESUS amén.”

Nadia Astudillo (de Argentina): “Hola Wally: Mi nombre es Nadia Astudillo, soy miembro de la iglesia Adventista en Argentina, y he leído un artículo que has escrito en la página notabíblica que me ha interesado mucho, he estado estudiando un poco sobre los descubrimientos del Sr. Wyatt y realmente son inspiradores… Saludos cordiales y una bendecida semana desde Argentina.”

Alberto (de S.P.S. Honduras): “Para mí, el articulo que escribiste sobre el hallazgo del arca del pacto y la sangre de nuestro Señor derramada es muy interesante, estoy impresionado y ha sido de gran bendición”.

Tengo un especial recuerdo de una mujer que me escribió desde Perú (me reservo el nombre), que me decía que orara por ella, porque luego de leer varios artículos de esta página, había sentido la necesidad de buscar más a Dios y pedirle perdón al Señor por la forma como había conducido su vida hasta ese momento. Más adelante me escribió de nuevo, contándome lo feliz que estaba porque ya estaba buscando al Señor en una iglesia local de su ciudad.  Esos testimonios son alentadores y me llenan de gozo porque sé que es el Espíritu Santo quien acomoda estos mensajes a la necesidad de cada uno.  Por eso le invito a que comparta esas bendiciones haciéndomelas saber a mi correo electrónico (aparece en el encabezado de esta página).


III) ¿Cómo puedo entender este Libro Codificado  llamado La Biblia?

a)  En Primer lugar, debes orar a Dios y pedirle que, lo que vas a estudiar, Dios te dé espíritu de Revelación para poderla entender.  Porque, como ya lo dije, sólo Dios (que es el Autor) de la Biblia, nos la puede hacer entender.



En el precioso libro de Daniel encontramos esta cita, donde él había recibido una tremenda revelación de Dios, pero no había entendido NADA:

“Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios; aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. Y ME HIZO ENTENDER, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.”  (Dan 9:20-23)

En este ejemplo podemos apreciar que una condición muy especial para entender los misterios de Dios, es que debemos estar buscándole en oración, confesando nuestras faltas, y derramando nuestra alma en “ruegos” delante de Dios para que nos sea revelado el mensaje, para que lo podamos entender.

Como respuesta, Dios envía mensajeros, ángeles especializados para hacernos entender Su Palabra, esos son los espíritus que Dios usa para ministrarnos sabiduría y entendimiento en Su Palabra.  Y por supuesto, también tenemos al Espíritu Santo quien nos declarará los misterios de Dios.

“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”  (Juan 14:23  RV60)
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”  (Juan 14:26  RV60)

b)  Aquí vemos que hay otra condición para recibir revelación de Dios, debemos “amar a Dios”.  Dios que nos conoce perfectamente, sabe quien le ama con todo su corazón y quién no.

c)  Y una condición más,  Pablo nos dice en 1 Cor. 2:6-8:

“Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que HAN ALCANZADO MADUREZ; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.”

Dios tiene revelaciones que quiere dártelas a ti y a mí, pero nos la dará si hemos madurado espiritualmente lo suficiente, y si constantemente le buscamos.   Muchas veces le clamamos a Dios por nuestras necesidades personales como tener el pan de cada día, por un trabajo, por una sanidad, por la resolución de un problema, etc.  Pero… ¿Cuántas veces le has clamado, pero CLAMADO a Dios por que te revele su Palabra?  Que cuando no entiendes algo de Su Palabra te arrodilles y derrames lágrimas y alma pidiéndole que te ayude a entender Su Palabra.  La mayoría no lo hace. Allí demostramos cuáles son nuestras prioridades espirituales.

Ahora bien, algo MUY IMPORTANTE… Cuando recibamos una “revelación” de Dios, esa revelación JAMÁS dirá algo en contra de la PALABRA ESCRITA.  Esa es una condición inviolable.

Muchos han errado de esta manera.  Toda revelación o mensaje que vaya en contra de la Palabra de Dios escrita (La Biblia), NO es de Dios.

Por ejemplo, si alguien viene y me dice que anoche recibió una tremenda revelación de Dios, cuyo mensajes es que “ya no hay arrebatamiento”… Sin lugar a dudas, NO es de Dios ese mensaje, porque la Biblia me dice que Sí hay arrebatamiento.  Sin embargo, hoy hay muchos predicadores diciéndole a su gente que “desempaquen” porque NO hay arrebatamiento.   Se les olvidó 2a Tes. 4:15-17,  1a Cor. 15:51-58, Juan 17:24-26, 1a Tes. 5:23, 2a Tes. 2:1-3, Tito 2:12-14.   La Palabra escrita me dice con toda certeza que Sí hay arrebatamiento de la Iglesia-Novia.

La “revelación constante” de la Palabra de Dios HOY es importante en nuestra vida espiritual, vea lo que dice y aconseja el perito arquitecto de la Iglesia, Pablo (en dos versiones diferentes):

“¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, TIENE REVELACIÓN, tiene interpretación. Hágase todo para edificación. “ (1 Cor. 14:26 RV60)

“Pues ¿qué es lo que se ha de hacer, hermanos míos? Vedlo aquí: Si cuando os congregáis, uno de vosotros se halla inspirado de Dios para hacer un himno, otro para instruir, éste para REVELAR alguna cosa de Dios, aquél para hablar lenguas, otro para interpretarlas, hágase todo para edificación de los fieles.” (1Co 14:26 TA)

Pablo dice que debe haber “revelación” de Dios y “doctrina” en nuestras reuniones bien sea en la iglesia o en servicios de casa,  eso implica que debe haber una búsqueda constante del Señor para que ocurra todo esto.

Ese es el Evangelio que yo he conocido por misericordia de Dios.  Un evangelio sobrenatural.  Un evangelio donde se mueven los dones del Espíritu, donde hay Palabra revelada, donde hay un cántico a Dios restaurado (la restauración del Tabernáculo de David), donde hay profecía e interpretación de lenguas, donde hay sanidades, donde hay liberación de demonios, donde hay un mover del Espíritu para restaurar y ministrar el alma, pero sobre todo, donde hay una manifestación gloriosa del Señor en nuestra vida particular.

Hace unos días, hablándoles de Dios a unos 400 o 500 jóvenes en una actividad evangelística, yo les decía que es fabuloso, impresionante, algo sobrenatural, el hablar con el Señor, pero no me refiero al hablar con Dios en oración solamente, sino que el mismo Espíritu Santo te hable y te diga lo que tienes qué hacer en determinados momentos o que el mismo Señor Jesucristo se te aparezca y hable contigo.   La gente se me quedaba viendo con asombro, y con cierta mirada de incredulidad, porque piensan que esas cosas sólo son historietas contenidas en un Libro y de allí no pasan. Tan así, que dos jóvenes se me acercaron (en un receso de la charla) y me preguntaron cómo era eso de “ver al Señor”, y se los expliqué.  Pero esas manifestaciones gloriosas están prometidas en la Palabra de Dios, para todo aquel que le ama de corazón.  Nuevamente  mencionando Juan 14:16-23

“Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre; es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le conocéis PORQUE MORA CON VOSOTROS Y ESTARÁ EN VOSOTROS.” (Juan 14:16-17 LBLA)

“Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, PERO VOSOTROS ME VERÉIS; porque yo vivo, vosotros también viviréis.” (Juan 14:19 LBLA)

“El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; Y YO LO AMARÉ Y ME MANIFESTARÉ A ÉL.” (Juan 14:21  LBLA)

“Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, Y HAREMOS CON ÉL MORADA.”  (Juan14:23  LBLA)

Allí vemos que, si amamos al Señor y guardamos Su Palabra, Él Espíritu Santo, El Señor Jesucristo y el Padre, se manifestarán a nosotros, pero en cuanto al Señor Jesucristo, dice Él, que LE VERÍAMOS.  No lo digo YO, lo dice la Palabra de Dios. Y yo lo creo.

Para la gente de la calle, estas cosas son de locos.  Para los cristianos tradicionales aún es más locura y anti bíblico (según ellos), Y para los apóstatas, es algo ridículo.   Que digan lo que digan, lo cierto es que el Señor prometió eso en Su Palabra y YO LO CREO.  Pero algo que también es cierto es que el Señor Ya se está manifestando a su Iglesia-Novia, se está mostrando, se está dejando ver para algunas personas.  Las PARUSÍAS del Señor ya están ocurriendo.  Y todo esto nos muestra que estamos viviendo tiempos finales.  (Le recomiendo leer el artículo anterior Las Parusías del Señor”)

Hoy más que nunca, el Señor está permitiendo que la Biblia, Su Palabra esté siendo entendida a profundidad por aquellos que lo aman de corazón, y además, se está manifestando a los suyos. Quiera Dios que tú te sientas motivado a buscar más de Dios, que dejes ya ese evangelio tradicional, y pidas a Dios que te revele este evangelio de poder. Y que tu vida sea transformada. Porque Él está a las puertas para venir a traer a su amada Iglesia-Novia. 

Bendiciones y hasta la próxima.


Ir a la "Parte II" de este interesante tema.